Nunca nadie está preparado para ser víctima de un atentado terrorista, y menos como el que esta madrugada se ha simulado en la estación de Sants de Barcelona por parte de los Mossos d'Esquadra y con la participación de 500 personas, entre los más de 170 agentes del cuerpo, efectivos de otros cuerpos de seguridad y de emergencia, 250 figurantes. Aunque el tiempo haya pasado, desde agosto de 2017, el recuerdo de aquel atentado, y de los protocolos y aprendizajes que aquellos días se hicieron y diseñaron, nunca se han tenido que poner en práctica y, esperando que nunca se tengan que sacar de ningún cajón, los Mossos d'Esquadra están convencidos de que hace falta entrenar y ensayar una situación que no es imposible que suceda, y también en el escenario, esta concurrida estación de trenes en el centro de Barcelona con AVE, Rodalies y el Metro de TMB.
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Y eso es lo que se ha organizado esta madrugada en la estación de Sants, simulando el ataque terrorista, en tres escenarios diferenciados y secuenciales, donde varios individuos, con armas de fuego largas y también armas blancas, han dejado una decena de muertos. Detonaciones, gritos y personas corriendo, todas hacia varias direcciones. En un primer momento, dos hombres armados han accedido por la entrada principal de la estación y han atacado, de manera indiscriminada, a varios ciudadanos. Agentes del Área Regional de Transporte Urbano (ARTU) de los Mossos ha podido abatir a uno de los terroristas y el segundo de este primer escenario ha sido abatido por agentes de la Guardia Urbana de Barcelona. Durante esta primera parte del ejercicio táctico, uno de los terroristas ha conseguido escapar de la zona de la estación de Sants en Metro y ha conseguido llegar hasta una estación próxima donde, a punta de cuchillo, se ha hecho con un vehículo. Se le ha perdido el rastro.
Dos "terroristas" más, abatidos
En la segunda parte del simulacro, la escena se ha trasladado a la parte central de la estación, donde algunos comercios estaban abiertos y ha servido de refugio para los ciudadanos cuando dos nuevos terroristas han abierto fuego y ha hecho heridos con armas blancas. Agentes del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) de los Mossos han podido abatir a uno de los terroristas y agentes de la Brigada Móvil (Brimo), el segundo. Uno de estos terroristas, sin embargo, llevaba un chaleco explosivo. Agentes de la Unidad Canina y de la Unidad Tedax han trabajado para neutralizar la amenaza. Una vez se ha podido extraer el chaleco al terrorista abatido, se ha podido asegurar la zona y hacer la extracción de los heridos y del resto de figurantes de forma segura.
El último escenario ha movido toda la escena a la zona de vías. En el interior de un tren estacionado en la estación de Sants, un ciudadano ha alertado de que había dos personas armadas y que tenían a los pasajeros retenidos. El Grupo Especial de Intervención (GEI) ha accedido por una de las entradas de emergencia en el interior en la zona de vías y con trinomios, y haciendo uso de material pirotécnico para confundir a los terroristas, han podido entrar y coger el control del tren. Uno de los terroristas ha tenido que ser abatido y un segundo ha podido ser detenido.
Detenido en Tordera el "terrorista" fugado
En Tordera, en el Maresme, una patrulla de Seguridad Ciudadana (USC) que estaba participando en el cierre regional de Barcelona y MetroNorte han interceptado el coche que se había escapado de la ciudad. En total, la simulación ha finalizado con la detención de dos terroristas, uno en el AVE y el otro en Tordera, y la baja de cinco terroristas en los tres escenarios que se han organizado para ensayar un eventual incidente terrorista en Barcelona.
El ejercicio que se ha hecho esta noche es el mayor que se ha hecho nunca en el país para poner a prueba todo el engranaje de un ataque terrorista con múltiples víctimas. Además de los servicios de seguridad ciudadana, equipos de intervención como el ARRO, la BRIMO y el GEI y las unidades especializadas del cuerpo, en el ejercicio ha participado también la Guardia Urbana, el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), con la unidad de intervención en zonas críticas, la UIS, y también equipos de territorio, logísticos y psicólogos para atender a todas las personas víctimas y hacer el trasladado a los centros hospitalarios. El ejercicio se ha organizado conjuntamente entre la Dirección General de Protección Civil, los Mossos d'Esquadra y ADIF.
Las imágenes en tiempo real, un salto cualitativo con relación a 2017
Más allá de los cambios en el estilo de amenaza que se han registrado desde 2017, con los atentados de Barcelona y Cambrils, hay una cosa que también ha cambiado mucho y es la capacidad tecnológica de los Mossos d'Esquadra que les permite, a día de hoy, tener cámaras que emiten en tiempo real y que se puede recibir en directo desde múltiples puntos, desde el Centro de Mando Avanzado (CCA), que hoy se ha instalado en el exterior de la estación, como también en la Sala Central de Mando (SCC), o de otros lugares donde sea necesario, como en la creación de un Centro de Coordinación (CECOR) donde podrían estar, como también se ha simulado, el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, el director de los Mossos, Pere Ferrer, y el comisario jefe, Eduard Sallent y su cúpula, hoy con, entre de otros, representada en el war room por la comisaria Montserrat Estruch, jefa de la región de Barcelona, y el intendente Miquel Hueso, jefe de la comisaría general de Intervención, de quien penden todos los servicios centrales especializados como la Brimo, el Canina, el Tedax y el GEI.
La facilitación de estas imágenes, que también se han seguido desde el vestíbulo por medio centenar de observadores guiados por el inspector jefe del Área de Dispositivos, permiten a los mandos del cuerpo que no están sobre el terreno tener imagen en directo desde las cámaras de pecho que llevan algunos agentes y también desde los vehículos, drones o del mismo helicóptero. Desde las salas de mando, donde antes toda la información que se tenía era solo cuando el operativo que estaba en la zona cero cantaba por emisora, ahora se pueden afinar más las órdenes y tener una imagen real, en directo, de los hechos que se están desarrollando. Da más garantías a los mandos cuando es la hora de ordenar según qué acciones. Todas las imágenes que se han grabado hoy serán analizadas y servirán para redactar informes que permitan trabajar para mejorar el dispositivo de reacción a un ataque terrorista como el que se ha simulado esta noche y madrugada en Sants.
El simulacro, una pieza más de la lucha antiterrorista
Antes de la una de la madrugada, cuando se ha iniciado el simulacro, el conseller de Interior ha comparecido ante los medios de comunicación, acompañado por la cúpula del departamento y el jefe de los Mossos, para dar detalles del despliegue. Aunque no ha escondido que hay un riesgo de ataque terrorista, que aunque se mantenga el nivel 4 sobre 5, se ha agravado y se han tenido que reforzar los puestos de control y vigilancia, Elena ha asegurado que el ejercicio que se ha hecho hoy ya estaba programado de antes de la espiral de violencia por el ataque terrorista a gran escala de Hamás contra personas civiles en Israel.
Elena ha puesto de manifiesto que "el simulacro de hoy es una pieza más del trabajo que desde hace años hace el cuerpo Mossos para responder a la situación de alerta terrorista que vive nuestra sociedad". El titular de Interior ha defendido que "el simulacro ha sido un ejercicio con el máximo realismo y con el objetivo principal de perfeccionar la respuesta de los Mossos d'Esquadra y el resto de cuerpos en un caso de emergencia real". "La preparación y la anticipación es clave en la gestión de las emergencias", ha apuntado, escudado por uno de los ideólogos del simulacro, el subjefe de la Comisaría Superior Técnica de Mossos, el intendente Josep Saumell.
El ejercicio se ha compartimentado en tres escenarios para poder agilizar un dispositivo que hoy, de manera simulada, se ha podido hacer con menos de dos horas. En la realidad, claro está, los tiempos se disparan y las casuísticas se multiplican. Los efectivos del ARRO, la Brimo y el GEI estaban en la zona con el fin de ser activados y, por lo tanto, se ha tenido que simular también el tiempo de respuesta desde la base hasta la zona del incidente crítico.
Simulacro de éxito
En torno a las cuatro de la madrugada, Comtal 5, el jefe de turno regional operativo, ha dado por cerrado el dispositivo y se ha iniciado el desmontaje de toda la infraestructura de los equipos de emergencia. El conseller, el director general y el mismo comisario jefe casi han sido los últimos de salir de la estación, después de saludar y comentar el simulacro con los mandos que han trabajado para hacerlo posible. Fuentes de la policía catalana aseguran que el ejercicio ha sido un éxito y ha servido para probar los protocolos antiterroristas que se han diseñado los últimos años adecuándolos a la nueva realidad social de nuestra casa y también de los avances en la tecnificación que impulsa la Prefectura y todo el país.