La síndica de Greuges, Esther Giménez-Salinas, ha reclamado a todas las administraciones catalanas que la cita previa deje de ser un requisito para acceder a las oficinas de atención ciudadana. En un comunicado, ha apuntado que el sistema de cita previa para acceder a los servicios públicos se ha generalizado desde la pandemia, considerando que en aquella situación fue un mecanismo para modular la atención, pero que actualmente, el contexto es muy diferente. La institución ha sostenido que esta puede ser la vía preferente de atención a las personas, pero considera que hay que replantear la aplicación de este mecanismo, de manera que no se pueda configurar como un requisito inexcusable que comprometa el derecho de las personas a acceder a las oficinas de atención ciudadana o al registro cuando lo necesiten.
Dificultad con las herramientas digitales
La institución del síndico ha apuntado que los ciudadanos no pueden depender de obtener cita previa para relacionarse con la administración, sobre todo porque muchas personas tienen dificultades para utilizar las herramientas digitales. Además, critican que si la cita previa es obligatoria, y además, también se tiene que conseguir electrónicamente, "en la práctica se está impidiendo, o dificultando todavía más, el acceso a la atención presencial a buena parte de la población," comenta. En este sentido, argumenta que la normativa no obliga a las personas físicas a relacionarse con la administración por vía electrónica. Por eso, ha reivindicado que la administración tiene que garantizar la atención presencial a las personas físicas y velar por los colectivos más vulnerables.
Por eso, la síndica ha pedido a todas las administraciones que atiendan a las personas que se dirijan a sus oficinas de atención y de registro sin limitaciones ni sujeciones a la obtención de cita previa. También ha reclamado que la vía electrónica no sea el único canal para obtener una cita previa y que se habiliten alternativos, como por ejemplo presenciales o telefónicos. La síndica da un paso adelante, y también sugiere que todas las administraciones, de manera proporcional a sus recursos, habiliten mecanismos de acompañamiento y apoyo a las personas que voluntariamente quieran hacer uso del canal digital para relacionarse con la administración.
Sistemas telemáticos alternativos
Hace justo una semana, la síndica también criticaba los sistemas telemáticos de votación. Valoraba como un "avance la eliminación del voto rogado", aunque reclamaba que se estudien sistemas telemáticos alternativos para mejorar las cifras de participación desde el exterior, que siguen siendo muy bajas. Desde el año 2011, cuando se inició el sistema de voto rogado, en lugar de enviar la documentación de oficio a los registrados en el exterior, la institución del Síndic de Greuges ha recibido numerosas quejas de ciudadanos residentes en el extranjero que no han podido ejercer su derecho de voto en unos comicios por las dificultades que les ha supuesto el sistema de voto rogado, ha recordado.
Giménez-Salinas sigue insistiendo en que sería muy provechoso estudiar la posibilidad de introducir mecanismos alternativos que permitan ejercer el derecho de sufragio activo de manera telemática y de una forma más sencilla para el elector. Así, pone como ejemplo que "sería un avance importante que la inscripción al Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA) o la solicitud de acreditación para poder votar se pudiera hacer telemáticamente".