A la espera que el Govern informe sobre qué seguimiento ha tenido este martes la huelga que han convocado a los sindicatos del mundo de la educación, todo indica que ha sido todo un éxito. Muchas escuelas barcelonesas han iniciado el día con solo la mitad del alumnado y ofreciendo solo servicios mínimos, ya que el profesorado ha secundado la huelga convocada por USTEC, CCOO, UGT, la Intersindical, CGT, UOC y el Aspepc. ElNacional.cat ha dado un paseo por algunas de las escuelas más céntricas de la ciudad, además de averiguar si el seguimiento de la huelga se ha extendido también fuera de la capital catalana. Algunos docentes han explicado cuáles son los motivos que los llevan a no ir a clase y sí a salir a la calle a manifestarse, y algunos padres han explicado por qué han acabado llevando a sus hijos a la escuela, o por qué no.
La Escuela Carlit, un centro que solo ofrece educación infantil y primaria ubicada en la calle Roger de Flor de Barcelona -entre las calles Diputació y Consell de Cent- iba desbordada. Iban desbordados, de hecho, los únicos cuatro profesores que este martes han ido a dar clase a los más pequeños. "Nos llega a fallar un profesor más y no estaríamos cumpliendo con los servicios mínimos", han manifestado fuentes de la dirección en este diario. El centro, además, calcula que solo han llegado este martes a la escuela la mitad de sus alumnos. Unos padres que sí que han llevado a su hija a clase argumentaban que no tienen ningún otro sitio donde dejar a la criatura, pero que saben que otras familias han optado por dejar los niños en casa de los abuelos.
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Quien sí que ha podido quedarse con el niño en casa ha sido una pareja que se paseaba por las puertas de la escuela 9 Graons cuando ya hacía un buen rato que había acabado el plazo para entrar en clase. En declaraciones en ElNacional.cat, han argumentado que tanto el padre como la madre se pueden permitir no llevar al hijo al centro porque los dos trabajan desde casa: "Mi hijo se queda en casa si en la escuela no lo pueden atender bien", ha manifestado a la madre. Ha dejado bien claro que esta pareja no secunda la huelga y que el motivo de no llevar el hijo en la escuela sea por solidaridad con los maestros; sino porque no quieren que su hijo esté con unos profesores desbordados.
De hecho, eso ha pasado en la escuela Carlit. Las mismas fuentes apuntan que está siendo imposible respetar los grupos burbuja en las aulas, y que todo el mundo está mezclado con el fin de poder gestionar la situación. Unos profesores que se manifestaban en la plaza de la Vila del barrio de Gràcia también han manifestado en ElNacional.cat que en su escuela, Farigola de Vallcarca, también se están ofreciendo solo los servicios mínimos y que solamente ha llegado a la escuela la mitad del alumnado. Lo mismo ha pasado, por ejemplo, en los dos centros públicos que hay en Begues, en el Baix Llobregat. Fuentes de los dos centros han explicado que se están ofreciendo servicios mínimos y que la asistencia a clase no ha superado el 50%.