Un centenar de docentes han entrado este miércoles en el pabellón de la Fira de Barcelona, donde se celebra el Salón de la Enseñanza, donde estaba previsto que el conseller de Educació, Josep González Cambray, junto con la consellera de Recerca y Universitats, Gemma Geis, inauguraran esta edición del Salón. Coincidiendo con la segunda jornada de huelga educativa, los manifestantes, en primer lugar, se han concentrado en la plaza Espanya a la espera del conseller y después han accedido al recinto por la puerta de acceso principal con pancartas y silbatos. Una vez dentro, los docentes han recorrido las instalaciones todavía vacías de público gritando consignas contra el conseller y pidiendo su dimisión, coincidiendo con el segundo día de huelga convocada en el sector en Catalunya contra la gestión de González Cambray. Entre las proclamas principales, piden la dimisión de conseller por sus políticas y exigen al president del Govern, Pere Aragonès, que intervenga en el conflicto.
Tensión
La segunda jornada de la huelga educativa ha empezado con tensión y empujones en las puertas del Salón. Un grupo de 200 docentes, que se habían concentrado en las puertas de la Fira de Barcelona para protestar contra el conseller Cambray, han entrado en el recinto a empujones y se han enfrentado a los vigilantes de seguridad que les impedían acceder. Los piquetes tienen la intención de boicotear la asistencia del conseller d'Educació. El certamen ha podido abrir puertas un poco más tarde de lo previsto por un acceso lateral, y no por la plaça de l'Univers que se ha cerrado para impedir el acceso de más manifestantes. Una hora más tarde del previsto, sobre las 9 y media de la mañana, el acto inaugural con los consellers Cambray i Geis que tenía que ser a primera hora de la mañana, ha quedado aplazado por una sentada de los manifestantes, y todavía no se sabe cuándo se podrá hacer esta comparecencia por parte del conseller. Alguna de las pancartas que llevan los manifestantes que han ocupado el pabellón llevan escritas consignas como: "No son cinco días, son diez años" (en alusión a los recortes a Educació), "Cambray, eres un borrador" o "Cambray, no tienes clase". También pancartas en favor de la inversión del 6% del PIB en educación, entonando cánticos en contra del conseller, han hecho sonar sirenas y han pedido su dimisión.
Tres días de manifestaciones
La de este miércoles es la segunda jornada de movilizaciones, de los cinco días previstos de huelga que convocaron los sindicatos hace tres semanas, después de ocupar durante 24 horas el Departamento de Educaciones para exigir una "negociación" que no acabó llegando. La primera jornada de este martes fue un éxito. Según los sindicatos, el seguimiento de la huelga fue del 70% de todas las personas que podían participar, es decir, una vez restados los servicios mínimos. Educación, sin embargo, lo rebajó al 31,7%. Con respecto al número de asistentes a la manifestación de Barcelona, la más multitudinaria, la Guardia Urbana contabilizó 22.000. Los sindicatos esperan repetir el número en esta segunda jornada, aunque este mes ha convocado siete jornadas de huelga, si se hacen todas, el sueldo de los docentes se podría reducir en más de 700 euros.
A esta reivindicación se ha sumado el Ayuntamiento de Barcelona. El regidor d'Ensenyament del Ayuntamiento de Barcelona, Pau González, no ha asistido esta mañana a la inauguración del Saló de l'Ensenyament "en nombre del ayuntamiento" en solidaridad con los profesores por la gestión del conseller Josep González Cambray. González ha explicado que su ausencia del acto de inauguración del salón responde al hecho que considera que "hay que reconstruir consensos en el seno de la comunidad educativa: claustros, equipos directivos, personal no docente, familias, ayuntamientos y alumnado". A pesar de su ausencia, el concejal ha anunciado que visitará el Salón de la Enseñanza este jueves y ha resaltado que "es un importante espacio para orientar y acompañar y para despertar o potenciar vocaciones", por eso anima a "visitarlo y aprovechar estos días".