El plan de la conselleria de Educació que contempla la reapertura de los centros educativos en la fase 2 no ha sido bien recibida por parte de los sindicatos, que la consideran peligrosa y precipitada. Está previsto que la reapertura empiece a partir del 1 de junio y sea de asistencia voluntaria y sin actividad lectiva.
UGT ha sido la primera voz en cargar contra el plan este miércoles. Lo ha calificado de "precipitado y peligroso" y ha pedido su "retirada inmediata". El sindicato asegura que los centros públicos "a duras penas" disponen de equipos de protección individual "en condiciones para llevar a cabo las preinscripciones presenciales" y se ha preguntado "qué garantías" hay que haya en aquellos centros que abran el 1 de junio porque están en territorios en fase 2.
Por eso, el sindicato valora convocar paros para "dar cobertura" a trabajadores que "se sientan obligados a poner en riesgo su salud". UGT ha denunciado que el conseller Josep Bargalló no les ha "consultado ni comunicado" el plan.
Llamamiento a plantarse
Poco después, Intersindical también se ha sumado a la protesta y ha tildado el plan de "temeridad sanitaria" porque "se juega con la salud de los alumnos, de las familias, de los trabajadores y de toda la sociedad". Además, ha añadido que "atenta contra los principios básicos de la educación".
El sindicato ha hecho un llamamiento a la comunidad educativa a "plantarse" y cree que la prioridad tiene que ser trabajar "para tener un próximo curso en condiciones".
En un comunicado, ha lamentado que el plan "no prevé ningún recurso extraordinario de personal ni ninguna planificación de espacios", a pesar de prever reducir grupos, y también que "se traspasa toda la responsabilidad a las direcciones cuando hay altos cargos que tendrían que asumirlas".
Plan "unilateral"
También han llegado críticas desde CCOO que ha asegurado que el plan de apertura de centros educativos "es impuesto y sin garantías". En un comunicado, el sindicato ha denunciado que el documento no ha sido trasladado a ningún ámbito de negociación con los representantes sindicales y que "no ha sido negociado ni acordado".
De hecho, han calificado el plan "de unilateral" y han asegurado que se ha "ignorado" y "despreciado" los sindicatos. CCOO ha apuntado a movilizaciones de los trabajadores de la educación "para combatir esta dinámica de imposición" y "regresar a la negociación para conseguir un retorno en condiciones para toda la comunidad educativa".