La Sindicatura de Cuentas ha empezado una ronda de evaluación de los servicios de urgencias hospitalarias de Catalunya, y la primera, en el Hospital Arnau de Vilanova de Lleida (HUAV) ha constatado problemáticas en el servicio que indican que "está infrafinanciado" y se observa "problemas de gobernanza". En el ámbito asistencial, el organismo considera que el tiempo de permanencia de los pacientes al servicio de urgencias del centro de referencia de Ponent, del Pirineu y Arán, así como de la Franja de Ponent, es "bastante dilatado" y se encuentra "lejos" de los estándares estatales e internacionales.
La auditora pública ha evaluado la eficiencia, la eficacia y la economía de la gestión de la atención urgente prestada por el Arnau de Vilanova durante el 2022, en el marco de una planificación que los próximos años prevé fiscalizar las urgencias hospitalarias de los ocho hospitales gestionados por el Instituto Català de la Salut (ICS). Fuentes del Arnau de Vilanova aseguran que los datos no corresponden con la situación actual y que con cambios en la dirección de Urgencias se han revertido los problemas descritos
Esperas largas y demasiado tiempo en urgencias
El informe apunta que las demoras en la atención y las dificultades en el drenaje de pacientes "tienen un impacto negativo en la calidad percibida por los usuarios" y que también pueden implicar "efectos adversos para su salud". El documento la califica de "crítica" especialmente en los pacientes que han sido ingresados, y considera que "si se redujera el tiempo de permanencia en urgencias" se podría alcanzar "una reducción adicional de la mortalidad".
Estas esperas "excesivas" a la hora de recibir atención sanitaria también hace que haya más personas que abandonen las instalaciones sin recibir. Aparte de las esperas en la atención a los pacientes, en materia de eficacia, el informe subraya que el servicio de urgencias de Arnau presenta una tasa de readmisiones con ingreso superior a la esperada.
Infrafinanciación pública en el ICS
En el ámbito económico, la Sindicatura cree que el ICS recibe del CatSalut una financiación inferior al coste total de las urgencias del Arnau. Calcula que el precio unitario que paga el financiador por cada urgencia atendida no "permite cubrir el coste de la atención de los pacientes que presentan riesgo vital", y tan solo llega para cubrir el coste de los casos menos urgentes. La contraprestación del CatSalut en el hospital leridano, por los servicios de atención urgente hospitalaria prestados el año 2022, fue de 11,59 millones de euros, además de una financiación adicional de 3,22 millones a través de programas específicos, según consta al informe evaluador.
Problemas "primordiales" de gobernanza
Las conclusiones de esta evaluación ponen de relieve "problemas primordiales de gobernanza que afectan a la planificación, el despliegue territorial, la evaluación, la transparencia y la restitución de cuentas de la política pública". Asimismo, depura responsabilidades más allá del hospital y carga contra "el incumplimiento del derecho a una buena administración" que atribuye "al CatSalut, al ICS y al Departamento de Salud".
El informe añade que los hechos observados "no permiten garantizar un marco de actuación que responda de manera efectiva a los principios de eficacia, eficiencia y economía". Con respecto al enfoque evaluador de la política, también se ha observado "una falta de pertenencia, de coherencia y de una gobernanza adecuadas en la intervención pública" en el territorio de Lleida, en la alianza estratégica formalizada entre el ICS y la empresa pública Gestión de Servicios Sanitarios (GSS)", adscrita al CatSalut.
La evaluación es un golpe duro para el Arnau de Vilanova, que es el hospital de referencia de 445.000 habitantes de las regiones sanitarias de Lleida y del Alto Pirineo y Arán, con influencia asistencial también sobre la Franja de Ponent. Este centro atendió en el 2022 un total de 99.771 urgencias, que se suman a las 96.598 que atendió el Centro de Urgencias de Atención Primaria (CUAP) en la ciudad de Lleida.
El Arnau de Vilanova asegura que ha revertido los problemas
El Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida asegura que ha revertido los problemas que refleja el informe hecho público este miércoles por la Sindicatura de Comptes. Fuentes del Servei Català de Salut explican que el documento hace referencia al ejercicio 2022 y que los datos no se corresponden con la situación actual. Además, recuerdan que en octubre de este año, el Servicio de Urgencias tuvo un cambio de equipo directivo y "desde entonces se han adoptado numerosas medidas para revertir la situación que existía en aquellos momentos".
Entre las medidas tomadas desde el cambio de dirección, aluden al refuerzo del marco de gobernanza con la creación de una comisión clínica territorial de urgencias, que evalúa no solo indicadores, sino procedimientos, la creación de un grupo de trabajo de atención a los pacientes vulnerables, y el refuerzo de la plantilla. Estas mejoras, aseguran, han permitido que "aspectos como los tiempos de asistencia y de espera se han reducido progresivamente, mejorando la satisfacción de los usuarios, como "demuestra la evaluación del Plaensa de 2023" y que se espera mejorar "todavía más en 2024".
Las mismas fuentes indican que el informe de la Sindicatura no tiene en cuenta que el carácter de Arnau de Vilanova como hospital de referencia de 2 regiones sanitarias solo se da en Lleida: "Atiende pacientes que tienen 50 minutos de desplazamiento hasta su domicilio o más, con un sobreenvejecimiento por encima de la media de Cataluña". También remarcan que las urgencias hospitalarias atendidas el 2023 "fueron un 8,5% superiores a las de 2022, superando la cifra de las 100.000 atenciones, lo cual nunca se había producido".