En plena temporada de verano, los vecinos de O Hío, en la provincia de Pontevedra, han continuado con las protestas por el paso de turismo masivo en su comarca. Un grupo de entre sesenta y ochenta vecinos de localidad se dedicaron a cruzar los diversos pasos de peatones en puntos clave de acceso en las playas más populares de la zona, generando así largas colas y retenciones.

Durante los meses de verano, las playas de O Hío, cómo las de otros pueblos costeros como Pinténs, San Xián y Castiñeiras, atraen centenares de turistas que buscan disfrutar de sus playas. La afluencia masiva de vehículos ha traído con ella un incremento también de los problemas: falta de aparcamientos, atascos interminables en las estrechas vías rurales y percepción de abandono por parte de las autoridades.

Por eso los vecinos han empezado esta iniciativa que parte de la masificación que sufre esta playa y el consiguiente caos de aparcamiento que genera. Según han indicado a medios locales, no están en contra de la llegada de turistas, sino que aparquen de manera incívica, bloqueando sus negocios y casas. Los vecinos aseguran que la situación este año ha llegado a un punto crítico a causa de la ausencia de la Policía Local, que, por discrepancias con el gobierno municipal, decidió no regular el tráfico en estas áreas. La competencia ahora recae en la Guardia Civil, que según los residentes, tiene falta de efectivos y medios suficientes para gestionar la demanda creciente.

"Estamos hartos de que los coches aparquen donde quieran, con total impunidad, no hay multas para ellos. Hemos llegado al límite", ha indicado su portavoz a La Voz de Galicia. Esta serie de cortes sincronizados se pusieron en marcha por primera vez nada más hace una semana, y se repitieron este domingo en tres pasos de peatones de la villa al punto del mediodía, una hora punta en la llegada de vehículos. Los minutos que estuvieron cortando el vial generaron una retención de vehículos de un kilómetro hasta la carretera general.

En un comunicado conjunto, los colectivos vecinales han enfatizado que la protesta no es más que el inicio de sus acciones, si no se toman medidas concretas para el próximo verano. Exigen un plan de tráfico efectivo, con medidas de control de estacionamiento y presencia constante de agentes en la zona. "No queremos fotos simbólicas ni discursos vacíos. Necesitamos decisiones firmes y un compromiso real para proteger nuestra comunidad", concluye el comunicado.