Los 400 asistentes al ensayo clínico de Sitges para reabrir el ocio nocturno se han sometido esta tarde a un test de antígenos, indispensable para poder acceder a los bares musicales. Una larga cola en el Parc de Can Robert reunía este jueves la "ilusión" y "entusiasmo" de los que se han querido sumar a una noche de fiesta experimental. "Tenemos unas ganas locas de salir y probar qué pasa", ha asegurado a uno de los asistentes.
Después de poco más de quince minutos de espera, aquellos que han dado negativo en Covid-19 han recibido una pulsera que los acredita para acceder al conocido como Carrer del Pecat. A partir de las 23 h, podrán entrar en cinco bares musicales, donde tendrán que llevar una mascarilla quirúrgica, pero podrán bailar y beber sin distancias.
Más de 500 inscritos
Los voluntarios que participan en el ensayo clínico proceden del Garraf, el Alt Penedès, el Baix Llobregat y El Hospitalet. Son 400 personas que han sido seleccionadas entre los más de 500 inscritos que quisieron ser esta noche en Sitges. Un equipo liderado por el instituto de investigación IDIAP Jordi Gol se ha encargado de hacer la elección de acuerdo con criterios científicos.
Entre los asistentes consultados, todos compartían las ganas de dejar atrás las restricciones impuestas por la Covid-19 y revivir las sensaciones de una noche de fiesta. "Hemos recuperado las cenas, pero todavía falta poder salir por la Carrer del Pecat. Ahora mismo está irreconocible, con los locales cerrados", ha apuntado Joan Vidal, vecino de Sitges, que esta noche será al ensayo con su chica y una amiga. "Queremos vivir esta experiencia", ha añadido.
"Muchas ganas de ocio"
Cerca de ella, Hamzh Baig ha destacado que el ensayo llega en un momento idóneo, "justo cuando se han acabado las clases de segundo de Bachillerato". Ha asegurado que entre sus amigos "hay muchas ganas de ocio nocturno, movimiento de gente, música y desenfreno", a la vez que ha celebrado ver que se reactiva el trabajo de los trabajadores de los pubs.
En el mismo recinto donde se han hecho las pruebas este jueves, otra asistente, Lia Velasco, ha aplaudido poder salir de fiesta a los bares musicales "porque hasta ahora todo ha sido hacer fiestas en casas de amigos". "Se echa de menos poder bailar como antes de la pandemia, aunque se hará extraño eso de hacerlo con mascarilla", ha reconocido.
Demostrar que el ocio nocturno "puede funcionar"
Un entusiasmo que han compartido Beatriz Barrero y José Antonio Domínguez, una pareja que se declaran "asiduos por la noche de Sitges". Han lamentado que el ocio nocturno esté cerrado y se han propuesto "demostrar que, con responsabilidad, puede funcionar sin problemas". "Bien que cojo cada día el tren, y no encuentro diferencias", se ha quejado ella.
A partir de las 23 h, todos podrán acceder a la calle Primera de Mayo. Podrán entrar y salir de los cinco locales participantes siempre que lo quieran, o bien estar en las terrazas. Los 400 asistentes representan el 75% de aforo total de la zona, pero a cada uno de los bares musicales no está previsto limitar a los asistentes más allá de su normativa habitual.
Cuando hayan pasado cinco días del ensayo clínico de este jueves, todos los participantes tendrán que someterse de nuevo a un test de antígenos para comprobar si se han contagiado de Covid-19.