La Fiscalía Anticorrupción está investigando la llamada Operación Kitchen, una supuesta maniobra policial para obtener información de la familia y el domicilio de Luis Bárcenas. Según avanza eldiario.es, el objetivo de este operativo -que se produjo durante la primera etapa en prisión del extesorero del PP- era tapar conductas irregulares y posibles delitos que pudieran perjudicar al partido. La investigación pretende averiguar si en 2014, el Ministerio del Interior dirigido por Jorge Fernández Díaz sobornó con fondos reservados al conductor de Bárcenas para detener el caso de la caja B del Partido Popular.
El escándalo por la utilización de dinero público para crear un grupo secreto de inteligencia que rastreara el procés en Catalunya, en busca de indicios de corrupción en el entorno de los políticos catalanes, ya descubrió otra de sus piezas con la salida a la luz del informe PISA, que investigaba la falsa financiación irregular de Podemos. De confirmarse los sobornos para tapar el caso Bárcenas, esta sería la tercera ocasión en que el Gobierno de Rajoy habría utilizado fondos públicos en favor de los intereses del partido, ya sea para desprestigiar a las formaciones rivales o para tapar la corrupción interna.
Topo policial
El conductor supuestamente sobornado es Sergio Ríos Esgueva. Según okdiario, entre la documentación y cintas incautadas tras la detención del comisario José Villarejo en noviembre de 2017, los agentes habrían encontrado en el domicilio del arrestado facturas y recibís -que suman un total de casi 50.000 euros- de los pagos con fondos reservados al chófer de Bárcenas. Ríos cobraba 2.000 euros mensuales y consiguió gracias a su papel de topo policial entrar en el cuerpo con 42 años y ascender dentro de la plantilla.