El uso del catalán entre los más jóvenes es cada vez menor, así lo expone el Estudio sociolingüístico del alumnado de cuarto de ESO que la Conselleria de Educación ha hecho público este viernes. Concretamente, se expone que el porcentaje de alumnos de cuarto de ESO que afirma que el catalán es su lengua de identificación es del 25,4%, una cifra que ha ido cayendo desde el 2006, cuando llegaba al 36,5%; en el 2013 fue del 31,5% y el 2021 del 27%. Es decir, actualmente, Solo 1 de cada 4 alumnos de ESO se sienten identificados por el catalán.
El estudio recoge y analiza datos sociolingüísticos familiares y los usos lingüísticos generales en el contexto escolar y en las actividades fuera del centro de estos alumnos en el 2022. Según el informe, 3.519 alumnos procedentes de 54 institutos han participado en la muestra, que está equilibrada por género y es representativa, cosa que permite extrapolar los resultados a toda la población de cuarto de ESO de Catalunya.
Cuando el alumnado se dirige al profesorado, como había pasado en las dos olas anteriores del estudio, la frecuencia de uso del catalán disminuye ligeramente si se compara con el uso que el profesorado hace al dirigirse a los estudiantes. Es decir, los profesores hablan más catalán a los alumnos que a la inversa.
Cambios de uso coloquial o formal
El estudio ha observado que los usos lingüísticos entre estos alumnos varían si el ámbito de uso es coloquial o institucional. En un ambiente informal está donde la presencia del catalán disminuye más entre los jóvenes de cuarto de la ESO. El 61% afirma que "nunca o pocas veces" utiliza en catalán en contextos informales, mientras que el 2021 fue el 57%, y el 27,5% del alumnado asegura que utiliza el catalán "a menudo o casi siempre", mientras que en el 2021 lo hacía un 33%.
El catalán cae a las pruebas de competencias básicas de la ESO
La falta de uso de la lengua puede ser uno de los factores que expliquen por qué a las pruebas de competencias básicas la lengua catalana hace años que va de bajada. Los resultados de las pruebas de 2023 se sitúan en los 72,3 puntos, 1,8 puntos menos que el año 2022. Así pues, a secundaria continúa la tendencia descendente, teniendo la peor nota en los últimos 10 años. Al fin y al cabo no se replica a primaria. Los alumnos más jóvenes mejoran ligeramente su conocimiento de catalán respecto del año anterior con 72,7 puntos, 0,2 más. Si bien la mejora es muy escasa, rompe la dinámica de descenso que se perpetúa a la secundaria. En algunas competencias en catalán, sin embargo, se mejora considerablemente. Por ejemplo, con respecto a la comprensión lectora, los alumnos de la ESO mejoran respecto de años anteriores.