El Govern quiere exigir el nivel C2 de catalán como requisito para acceder a la docencia a partir del curso 2025-2026. Así lo estableció el Decreto del régimen lingüístico —actualmente suspendido de forma cautelar por el TSJC-, que pretende reforzar el papel del catalán en la escuela en diferentes ámbitos, entre ellos el nivel lingüístico del profesorado. Actualmente, el C2 solo lo acredita el 25% de la actual plantilla de profesores, sean funcionarios, interinos, sustitutos o personal laboral. Con respecto a los profesores de secundaria lo tienen el 29,2% y solo el 21% de los maestros de primaria. En todo caso, el decreto no afectaría a estos más de 90.000 docentes que ya ejercen en Catalunya, sino los que se incorporen a partir del curso 25-26.


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Desequilibrio territorial

Según los datos obtenidos por la ACN a petición pública, solo uno de cada cuatro profesores de primaria y secundaria tiene el C2. Por niveles educativos, en la primaria está donde hay menos profesores que pueden acreditar este nivel, en total, son poco más de 10.000 sobre el total de 48.000 que lo tienen, es decir, un 20%. En la secundaria esta cifra aumenta un poco, y se eleva hasta el 30% de los docentes (13.209 de 45.228). A escala territorial hay hasta trece comarcas situadas por debajo del 25% de profesores con C2, la media catalana. Además, con la excepción del Arán, estas son las comarcas más pobladas y donde se concentra hasta el 65% de todo el profesorado de Catalunya. En la otra cara de la moneda, se sitúa el Maresme, que es la comarca de peso —con más de 5.000 docentes— con un porcentaje más bajo de docentes con el C2, en concreto, solo lo tiene el 19%. Por niveles educativos, solo el 13% de primaria y un 24% de los de secundaria. De los 10 municipios de más de 10.000 habitantes con un menor porcentaje de profesores con nivel superior de catalán cuatro están en esta comarca: Alella, Premià de Mar, Canet de Mar y Premià de Dalt. Ninguno supera el 17%.

En la mayoría de comarcas se repite esta tendencia de un nivel de catalán más bajo en la primaria que en la secundaria. Otras comarcas muy pobladas con baja incidencia de esta titulación son el Baix Llobregat (20%), el Vallès Oriental (también un 20%); el Barcelonès (la comarca con más docentes 17.960), el Vallès Occidental, el Baix Penedès y el Garraf, las tres con un 21%; y el Alt Penedès, Selva y Ripollès, con un 23% del profesorado que lo acredita. Por último, la Vall d'Aran es la comarca con menos porcentaje de docentes con el C2, con solo el 18,7%, aunque hay en total solo 176 profesores y se trata de un ámbito donde también el Aranés es lengua oficial.

El Lluçanès con el 100% de los docentes con el C2

Las Garrigues es la única comarca donde sí que se supera el 50%, con respecto a profesores de secundaria con el C2 (un 53,6%). Las que se acercan más a estas cifras son el Pla d'Urgell (49%), el Segrià, las Garrigues, Alt Urgell, Segarra, Pallars Jussà y la Noguera, todos por encima del 40%, todas en las Tierras de Ponente. La excepción en todas es el Lluçanès, donde se produce el hecho único que el 100% de sus docentes tienen el C2. Ahora bien, nombras absolutos, se trata de una comarca donde ejercen tan solo 22 profesores de primaria, en 6 municipios. Por último, entre los municipios de más de 10.000 habitantes, la capital del Pla d'Urgell, Mollerussa, es la ciudad catalana con una mayor implantación de este título lingüístico en los centros educativos, con más del 50% del profesorado. La siguen Balaguer y también Lleida, con un 46% del total. Todavía en Ponent, Tàrrega tiene un 35%.

Más allá de Ponent, también destacan municipios como Platja d'Aro, Tortosa, Berga y Valls, todas por encima del 35%. Con entre un 30% y un 35% de profesorado con el C2 aparecen ciudades y villas como Girona, Vic, Reus, Banyoles, Santa Coloma de Farners, La Bisbal d'Empordà, l'Escala, Salou o La Ràpita.

El Govern recurre la decisión del TSJC

El Govern recurrió este martes la decisión del TSJC de suspender cautelarmente el decreto donde se incluye la obligatoriedad de tener el C2 entre los nuevos docentes a partir del curso 25-26. Si se acaba aplicando el decreto de régimen lingüístico a las escuelas e institutos, a partir del curso 2025-26 estos bajos porcentajes aumentarán, porque todas las nuevas contrataciones tendrán como requisito que los profesionales dispongan del conocimiento superior, nivel C2, oral y escrito, de la lengua catalana. Este es precisamente uno de los propósitos de esta norma, elevar el nivel lingüístico de los docentes de centros educativos de enseñanza no universitaria.

Además, el texto precisa que los docentes en activo que quieran promocionar o ejercer en diferentes roles, como por ejemplo para ser director o inspector, tendrán que acreditar el C2 a partir del curso 2027-2028. El texto añade, sin embargo, que eso será así "si así lo determina el departamento competente en materia educativa".