Los datos no hacen otra cosa que confirmar una realidad. El catalán se habla cada vez menos en clase, para hacer actividades en grupo y, claro está, entre los mismos niños. ¿Sin embargo, qué dicen los datos hasta ahora? Si en el 2006 un 56% de los alumnos de 4t de ESO utilizaban el catalán para preguntar a clase "siempre o casi siempre", ahora sólo lo hacen el 39,4%. Es decir, la caída es muy notoria. Un dato que todavía da más pavor si lo que miramos es la lengua que se utiliza durante las actividades de grupo. Si comparamos los datos, en el 2006 un 67,8% utilizaba el catalán "siempre o casi siempre", mientras que ahora, en el 2021, sólo la utilizan un 28,4%. Casi un 40% menos. Un 20,7% declara utilizarlo "pocas veces". ¿Y los profesores, qué hacen en este contexto? Pues también parece que si en el 2006 un 63,7% se dirigía a los niños y niñas en catalán, ahora sólo lo hace un 46,8%. Un 12,3% declara hacerlo "pocas veces".
Un plan de acción para revertir la situación
Unos porcentajes que, como no podría ser de otra manera, hacen poner las manos en la cabeza. Y de hecho, el mismo conseller de Educació, Josep Gonzàlez-Cambray, ha mencionado que "no se ha hecho suficiente en los últimos años" y ha constatado que "la situación social de la lengua catalana es preocupante".
Precisamente por este motivo, la consellera de Cultura, Natàlia Garriga, y Gonzàlez-Cambray, han presentado un plan de acción para promocionar el uso del catalán en los centros educativos.
Según han explicado en una rueda de prensa, el plan consistirá en un análisis de la realidad del centro y aplicación de acciones y de mejora a partir de grupos impulsores. Estos grupos impulsores estarán formados por docentes de diferentes niveles educativos, un miembro de la dirección del centro y acompañamiento del equipo de Llengua, Interculturalidad y Cohesión Social. La intención es que en cuatro años, este plan esté desplegado a todos los centros de Catalunya.
¿Qué se está haciendo ahora?
Este año, sin embargo, ya se están haciendo cosas. En unos 200 centros, este primer trimestre se están elaborando indicadores. Durante el segundo trimestre, la intención es crear grupos impulsores e identificar elementos de mejora. De cara al tercero y último trimestre, se llevarán a cabo las formaciones.
De esta manera, se irán incorporando durante el segundo curso, tercero y cuarto progresivamente, hasta llegar a los 3.500 centros educativos públicos y concertados. Incorporarse en este plan no es voluntario, por lo tanto, todos los centros de Catalunya se tendrán que sumar.
Bajada importante
"En los últimos 15 años se ha dado una bajada del catalán", ha explicado Gonzàlez-Cambray con los datos en la mano. En este contexto de caída libre, el conseller de Educación ha constatado que "es la hora de abordar esta situación". Así, ha puesto énfasis en el hecho que "hasta ahora teníamos percepciones, ahora lo empezamos de concretar".
De esta manera, la intención es que con este plan se pueda aumentar el uso del catalán y facilitar el aprendizaje de la lengua catalana a todos los miembros y también a las familias. En este sentido, se ha resaltado que habrá que ver el papel no sólo de las aulas y de los profesores durante las clases, sino también los espacios de patio, comedores y actividades extraescolares.
El Gonzàlez-Cambray ha manifestado, ante una situación preocupante, que "emprendemos medidas de carácter inmediato". Así, "el catalán es y seguirá siendo la lengua vehicular. Es una lengua de presente y futuro".
Cambray, molesto con los tribunales
Durante la rueda de prensa el conseller de Educación ha sido preguntado por la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya de obligar en una escuela de Llagostera a impartir el 25% de las clases en catalán. En este sentido, Gonzàlez-Cambray ha destacado que la "persecución" es "cansada".
"Ya es suficiente que los tribunales quieran imponer y decidir políticas educativas". En este sentido, ha querido poner de manifiesto que desde el 2005 ha habido 81 casos de más de 1.600.000 alumnos.
¿Mascaretes sería a la hora del patio?
Sobre la posibilidad de los niños de poder sacarse la mascarilla en el patio, el conseller ha confesado que se ha enterado por|para la prensa justo antes de la rueda de prensa. En este contexto, ha llamado al conseller de Salut, Josep Maria Argimon. En los próximos días se tomará una decisión, pero todo hace pensar que podría ser inminente.