Las redes sociales y las plataformas digitales se adaptan a las nuevas aplicaciones de la inteligencia artificial (IA), las cuales no siempre son positivas. Es el caso de Spotify, que ha visto cómo su catálogo se ha infestado de canciones generadas por IA. Eso entra en conflicto con los derechos de las canciones o las voces de cantantes que se utilizan para generar una pieza musical nueva con la inteligencia artificial. Justamente, por este motivo, Spotify ha anunciado la retirada de decenas de miles de canciones generadas con esta tecnología.
🎼 Universal Music exige a Spotify y Apple que no utilicen la IA con sus canciones
De un golpe, Spotify se ha deshecho del 7% de su catálogo, el cual se había generado con IA. Una de las principales apps que se ha popularizado para hacer canciones con IA es Boomy. En su web se promete poder crear "canciones originales, incluso si no has hecho nunca música". Se presenta como un recurso fácil para desatar la creatividad de sus usuarios. Sin embargo, como pasa a menudo con este tipo de tecnología, parte de una base, es decir, de un producto original. En este caso, canciones, las cuales se encuentran protegidas por derechos de autor.
Las discográficas y la IA
El desarrollo y el uso de la IA ha puesto a muchas compañías en alerta, entre ellas las discográficas. Una de las primeras en alertar del uso de esta tecnología es Universal Music. Una de las cuatro discográficas más importantes del mundo, ha exigido a los servicios de streaming como Spotify y Apple Music que impidan que las empresas de inteligencia artificial utilicen sus canciones para entrenar sus algoritmos en la creación de música.
Alerta de los expertos
Las voces críticas con el desarrollo desenfrenado de la IA no posicionan en contra de esta tecnología en sí misma, sino del avance sin control ni protección para la sociedad. Expertos tecnológicos, científicos, políticos y empresarios se han unido para firmar conjuntamente una carta donde se pide detener temporalmente su desarrollo. Se propone que los experimentos actuales de IA se suspendan durante seis meses.
Las alertas también llegan desde los mismos que se han dedicado a desarrollar esta tecnología. Es el caso del informático y psicólogo cognitivo británico Geoffrey Hinton, uno de los padres de la inteligencia artificial, quien ha explicado que se arrepiente del trabajo de su vida y ha dejado su trabajo en Google, en dónde ha trabajado durante más de una década, "para poder hablar libremente sobre los riesgos de la IA".