Los datos de movilidad han vuelto a subir por segundo día consecutivo. Hay más coches que salen del Área Metropolitana y el incremento coincide en plena Semana Santa.
Según los datos de Tráfico, en el primer anillo de Barcelona durante la jornada de ayer martes circularon a lo largo de todo el día un total de 199.483 vehículos, lo que supone un descenso del 78% con respecto al último martes sin el estado de alarma por el coronavirus —el 10 de marzo—, pero un incremento del 6% con respecto al martes de la semana pasada, en que se movieron 188.405 vehículos.
Y si en los accesos a Barcelona la movilidad repuntó ayer en un 6%, en otras vías más allá de los accesos de la capital catalana, hacia destinos como Vidreres y Llagostera (Gironès), por ejemplo, el aumento de la circulación llegó al 10% y el 11%, respectivamente, según datos de Tráfico.
Los Mossos d'Esquadra incrementarán los controles viarios para evitar los desplazamientos a las segundas residencias en carreteras situadas fuera del primer anillo del área metropolitana de Barcelona y más allá de las horas punta, porque es allí donde más ha repuntado la movilidad a pesar del confinamiento.
El director del Servei Català de Trànsit (SCT), Juli Gendrau, ha revelado que en los contadores de movilidad de que disponen han detectado un aumento más acusado de la circulación fuera de las vías principales del primer anillo del área metropolitana de Barcelona, especialmente en franjas situadas fuera de las horas punta.
Gendrau ha advertido que, con motivo de la Semana Santa, puede haber gente que tenga la "tentación" de ir a segundas residencias, pero ha insistido en la necesidad de evitar desplazamientos innecesarios y limitarlos a los que están permitidos por el decreto que regula el estado de alarma para evitar la propagación del coronavirus.
En este sentido, ha anunciado que está previsto que los Mossos d'Esquadra incrementen esta semana los controles en estos puntos fuera del área de Barcelona y en las franjas horarias más allá de las horas punta.
Precisamente, el conseller de Interior, Miquel Buch, pidió ayer a los Mossos que intensifiquen los controles e incrementen la presión sobre las personas que incumplen el confinamiento para ir a segundas residencias. Buch denunció de manera "enérgica" este tipo de desplazamientos, ya que los considera un acto "de insolidaridad absoluta más que reprobable" que pone en riesgo la salud, especialmente de los ancianos que viven en las localidades de destino y que "no merecen que haya insolidarios que vayan a propagar" el coronavirus.