El sumario de los atentados del 17-A en Barcelona y Cambrils podría concluirse este septiembre para iniciar los trámites que llevarán a juicio a los tres involucrados vivos de la célula yihadista de Ripoll.
Según han informado a Efe fuentes jurídicas este miércoles, el titular del juzgado central de instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, José Luis Calama, ha culminado prácticamente toda la instrucción, a falta de dos informes, que se prevé que estén ultimados en lo que queda de mes.
Cuando estas diligencias se resuelvan, el juez podrá dar por concluido el sumario y está previsto que al principio de octubre se eleve a la sección tercera de lo penal, a quien corresponde el juicio del atentado. Acto seguido, empezarán los trámites para llevar a cabo la vista oral del juicio, que se espera que se pueda celebrar en el 2020.
¿Qué queda por resolver?
Para cerrar el sumario quedan todavía por resolver los recursos de una veintena de víctimas que alegaron secuelas psicológicas derivadas de los atentados. Reclaman una indemnización y que las instituciones tomen parte del proceso. Aun así, las mismas fuentes aseguran que esta circunstancia no impide que se concluya el sumario.
En julio del 2018, un año después de la masacre del 17 de agosto del 2017 se levantaba parcialmente el secreto de sumario del atentado de Barcelona y Cambrils. Esta parte, que corresponde a la principal de la investigación, hacía referencia a las víctimas de la tragedia y a los yihadistas.
Dos años y un mes después ―y cuando la Audiencia Nacional ya ha decidido que no investigará la relación entre el imán de Ripoll y el CNI― todavía hay muchas incógnitas en el aire. Falta información sobre las conexiones internacionales de los miembros de la célula que perpetró los ataques, sobre los registros en sus domicilios particulares por parte de la Policía Nacional y el contenido íntegro de las conversaciones grabadas y mensajes de texto.
Además, también se mantienen bajo secreto de sumario las declaraciones de los testigos protegidos que han declarado en el Tribunal Supremo.
Entre la documentación que se ha hecho pública, hay 21 volúmenes que están digitalizados. También hay cuatro DVDs con imágenes de los acusados manipulando explosivos y otros que muestran el atropello en la Rambla de Barcelona.
¿Quiénes son los tres procesados?
Cuando la investigación esté cerrada oficialmente, las acusaciones podrán solicitar la abertura de juicio oral a Mohamed Houli Chemlal, Driss Oukabir y Said Ben Iazza. Ninguno de ellos tres está procesado como responsable de las 16 víctimas mortales que dejó el atentado.
A Chemlal y Oukabir se les atribuye un delito de integración en organización terrorista como miembros de la célula yihadista de Ripoll, e Iazza tendrá que responder por un delito de colaboración en el atentado.
A Driss Oukabir, que fue quien alquiló la furgoneta de la Rambla de Barcelona, el juez sólo lo procesa por integración en organización terrorista; pero a Houli Chemlal, herido en la explosión del chalet de Alcanar, se le imputa también por tenencia de explosivos y tentativa de estragos.
Al tercero, Ben Iazza ―quien dejó su furgoneta y documentación a la célula de Ripoll―, la Guardia Civil lo detuvo acusado de ayudar a los terroristas a esquivar los controles para comprar el material explosivo que manipulaban en Alcanar, donde murió Abdelbaki es Satty, considerado el cerebro del atentado.
El mes de julio, a los tres procesados se les prorrogó dos años más la prisión preventiva. El límite son 4 años.