El Tribunal Supremo está revisando por segunda vez la sentencia del caso del hotel del Palau. Es la pieza pequeña del caso del espolio del Palau de la Música. Se investigó aparte y se juzgó hace 2 años. La sentencia condenó a Fèlix Millet y Jordi Montull a un año de prisión. No han entrado porque no tienen antecedentes. La ex cúpula de urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, que en aquel momento inició los trámites para construir un hotel de lujo al lado del Palau de la Música, quedó absuelta. Una vez más Millet y Montull utilizaron sus contactos para garantizar que el proyecto saliera adelante y negociaron el cambio de titularidad de los terrenos para poder hacer las obras. Finalmente, sin embargo, el hotel no se hizo. Cuando saltó a la luz público todo el espolio el año 2009, los vecinos de la zona trasladaron el caso a la Fiscalía. 

Pero el caso fue a juicio, y Millet y Montull los condenaron a un año de prisión por tráfico de influencias. La cúpula del Ayuntamiento de Barcelona también se sentó en el banquillo de los acusados. El ex concejal de urbanismo Ramon Garcia-Bragado (PSC), el ex gerente del área, Ramon Massagué, el ex director jurídico Enric Lambies y el arquitecto Carles Diaz, quedaron absueltos. Estaban acusados de estar al corriente de todos los movimientos de Millet, Montull y la empresa hotelero Manuel Valderrama que habría pagado 900.000 euros por hacerse con la titularidad de unos terrenos, que eran públicos, y de os exclusivo para servicios sociales. La Fiscalía mantuvo en todo momento que El ex concejal de urbanismo sabía que habían hecho un cambio de titularidad aunque Garcia-Bragado lo negó reiteradamente. 

El tribunal de la Audiencia de Barcelona que hizo el juicio creyó en la versión del ex concejal y lo absolvió a él y a todo su equipo. La sentencia original sólo hace un pequeño toque de atención diciendo que faltó "diligencia" y calificó su actitud "de imprudencia grave". Pero nada más. 

La revisión que se hace hoy podría cambiar el sentido de la sentencia con respecto a la cúpula de urbanismo. De la absolución podría acabar en condena, y si el Supremo hace caso de las peticiones originales de la Fiscalía podrían ser 4 años de prisión. Originariamente el Ministerio Público había pedido, también, 10 años de prisión para Fèlix Millet y Jordi Montull, y la condena final los rebajó hasta sólo un año. 

Este miércoles todas las partes vuelven a argumentar sus peticiones. Hay una vista en el Tribunal Supremo donde intervienen a los abogados de todos los acusados y la Fiscalía. Después empezará la deliberación y no se anunciará la decisión exactamente hasta dentro de 10 días según han explicado fuentes del Alto Tribunal a El Nacional.

Segunda revisión del Supremo

Este es la segunda vez que el Tribunal Supremo revisa la sentencia. El Fiscal Antoni Pelegrín recorre al Alto Tribunal porque no ve bien motivada la sentencia y porque deja impunes a los ex responsables del área de urbanismo del Ayuntamiento. La primera vez que se revisa, ahora hace un año, el Supremo ordena a la Audiencia de Barcelona que repitiera la resolución porque había un "error patente" diciendo que era irrelevante que la cúpula de urbanismo no supiera que se había hecho un cambio de titularidad de los terrenos. 

El Tribunal Supremo pica la cresta en la Audiencia de Barcelona porque en la sentencia da más credibilidad a los testigos y a los acusados que a la documentación. 

En aquella misma revisión, el Tribunal Supremo rechazó el recurso de los abogados de Millet y Montull que, aparte del año de prisión, los condenaron a devolver los 900.000 euros, que cobraron del empresario hotelero, y a pagar una multa de 3'6 millones de euros.  

Pero la Audiencia de Barcelona vuelve a absolver en la segunda sentencia en la ex cúpula del Ayuntamiento porque considera que los máximos responsables son Millet y Montull, que pretendieron influir en los responsables municipales con insistencia y persistencia. Y no daba valor a los argumentos de la Fiscalía sobre el hecho que Garcia-Bragado ocultara el convenio inicial donde constaban las compensaciones económicas de la operación. La Audiencia mantiene que Millet ocultó a Garcia-Bragado sus planes especulativos. 

La nueva sentencia no ha convencido el Ministerio Público de que ha vuelto a trasladar el caso al Tribunal Supremo. 

Esperando el gran caso

Todo eso es sólo el preámbulo. El aperitivo de lo que será el proceso contra Fèlix Millet y Jordi Montull, que desde que estalló el caso, en julio del 2009, que sacudió la opinión pública catalana e hizo desaparecer del imaginario aquel "oasis catalán" están tranquilamente en su casa. 

El juicio por el caso del hotel del Palau ya fue estrafalario. Con Millet rompiéndose el fémur justo el primer día y con las cabezadas de Montull en la sala durante las conclusiones de las partes. Todo el que van los dos acusados sale fuera de lo que es normal en procesados. Su actitud y tranquilidad aparente hace del caso Palau, un caso todavía más excepcional. La última apuesta de Montull ha sido pedir ir a firmar al juzgado que tiene al lado de casa para no tener que ir hasta Barcelona.

En todos estos años Millet y Montull sólo han estado 15 días en la prisión. Fue justo por el caso del Hotel del Palau. Los llevaron a casa Brians, en una galería con presos poco conflictivos, y de allí Millet salió con la tele bajo el brazo, a pesar de las recomendaciones de los abogados que la regalara a los presos. Pero Millet, se llevó en casa la tele que había comprado dentro de la prisión para ver los partidos del Barça. 

El juicio del caso principal todavía no tiene fecha. La instrucción hace meses que está cerrada. Millet y Montull están acusados de desviar 26 millones de euros del Palau de la Música. Por este caso CDC tiene su sede embargada, porque está la sospecha de que el partido desviara también dinero a través de su fundación para cobrar comisiones de obras públicas adjudicadas.