El acusado de matar a los dos jóvenes en el pantano de Susqueda, Jordi Magentí, explicó con detalle él mismo al juez dónde estaba el 24 de mayo, día del crimen, y qué hacía. Nadie le preguntó, incluso le habían advertido que estaba en su derecho a no declarar, pero él siguió y se situó en la Rierica el día de los hechos.

Magentí corroboró que el coche que estaba aparcado en la pista de la Pedrera era el suyo, un Land Rover que, aunque era de su tío, utilizaba él.

El juez pone de relieve como Magentí "de manera espontánea" empezó a hacer el relato en castellano. Después de esta declaración el juez ordenó su ingreso en la prisión provisional mientras no se haga el juicio.

"(...)Sí, que un día, y no sé si era ese 24, que yo oí unos disparos, sí, esto sí que es verdad, pero yo estaba arran de agua pescando, gente que iba para el jabalí(..).";
"(...) lo único que oí yo fueron dos disparos, cuando yo estaba estaba arran de agua, abajo, en el agua, y arriba en la montaña, oí dos disparos, ahora me acuerdo ..., los Mossos ... pensé, pensé de mí, oí como los gritos, pensaba que eran perros porque los del jabalí van con perros y oí dos disparos, y pensé: ¡ostras! los del jabalí dando por saco por arriba, pero bueno, no pasa nada, tú estás abajo, no pasa nada, y al cabo de un rato me hizo sospechar un poco, es de verdad, un poco, porque oí unas detonaciones que no son bien bien unas detonaciones de bala, de bala de cartucho, por lo menos lo que me parecía mí, me parecía mí, ¿eh? Y después, me cogí y de la punta que hay la casa que queda ennagada, y estaba yo ahí, me fui tirando por otro lado, que ya me voy, ya me voy hacia dentro de la ramp, ¿me entiende? hacia final de la rama, y ya al cabo de ... No sé si eran 10 minutos o un cuarto de hora o quizás 20 minutos, quizás 20 minutos, oí otro disparo; pero no allí, sino que lo oí ahí, en la peña del Far, sabes dónde es la peña del Far; ¿ha oído hablar alguna vez?, yo oí un disparo allí arriba y después pensé uf, seguro el jabalí, claro, aquí y después allí ... y cogí el coche al cabo de dos horas y media tres, después de haber oído los disparos, porque cuando yo oí los disparos hacía nada, un momento, que había llegado abajo al agua, me tiré tres horas pescando por ahí, subí, cogí mi coche, bueno el coche de mi tío, me fui y no vi nada extraño, nada, y en el lugar donde nos hemos parado, que me ha dado un cigarro, es, las detonaciones fueron allí pero arriba, arriba del todo, no (palabra ininteligible) y yo estaba allí, en la Rierica, sabe que hay una casa abandonada, no sé si la ha visto usted, entonces estaba allí yo estaba pescando allí, allí abajo y las detonaciones tocaron allí. Me entiende, cómo quiere que yo esté en dos sitios. Es imposible eso, y cuando me fui, yo claro, no sospeché nada, cojo el coche y me voy, y no vi nada y no vi nada, ni oí nada más, solamente oí esos disparos y aún no sé si es el día de los hechos ... y no sé si es el día de los hechos, quizás hacían una batida de jabalí, no sé si es el día de los hechos, porque a mí me confunden si era el 20, el 22, el 24, a mí me han dicho los Mossos, dos, me han dicho que yo el día de los hechos estaba allí y digo yo que el día de los hechos, si estaba allí y tuvieron, oí aquellos disparos, tenía que ser aquello lo que había pasado, el desastre, lo identifico con eso me entiendo, porque no hay más, yo no he visto nada en el pantano, no no, oí esos disparos ... Si bien un fallo fue pensar que eran del jabalí y no eran del jabalí, que era que mataron a dos personas, yo que sé yo, yo estaba bajo el agua ... digo yo que el día de los hechos estaba y aquello quedaba arriba del todo y para ir allí es por la pedrera, porque eso lo sé yo, porque lo conozco. Es por la pedrera, allí donde hay aquellas piedras puestas, que hacen músicas y cosas así, por detrás te vas a San Martín, y por allí hay una carretera que sube unos 40 50 metros más abajo de donde nos hemos quedado nosotros parados fumando, ¿me entiende? Allí pasa una carretera, y oí disparos, yo he ido de caza en mi vida mucho. Antes de los hechos, vale, antes de lo de mi esposa, y yo sé dónde se detona un arma. Y no se detonó en la carretera, no se detonó en la carretera la muerte aquella, no no no, arriba fue donde yo oí la detonación, yo estaba ahí, en la punta aquella de abajo que se llama la Rierica y eso lo juro por Dios, y yo no tengo nada que ver con la muerte de esas dos personas, por eso le he dicho que esa pobre gente estaban en un sitio que pagaron con su vida, y yo estaba en un sitio que no tenía que haber estado porque también me están (palabra ininteligible) a mí, me entiende. Yo no tengo nada que ver con eso, no he hecho nada, yo solo juro por Dios, por mi padre que en gloria esté y no puedo decir más ... Que yo no hecho nada".

 

Jordi Magentí niega los hechos, pero se sitúa en el lugar de los hechos y ratifica las conclusiones de la investigación que establecen que estaba en el sitio exacto del asesinato a la hora exacta, entre las 11:20h y las 11:26h. Su declaración también coincide con lo que hay grabado en las cámaras de vigilancia de la zona. Que entró en la pista forestal a las 9:36 y salió a las 14:24h. También corrobora que era él quien conducía aquel día el coche de su tío.

Para el juez, la declaración es "de gran importancia", ya que en el momento en que se hace hay secreto de sumario y, por lo tanto, se desconoce que la investigación situaba la escena del crimen en la Rierica.

La investigación cree que el asesino mató de 4 tiros a los dos jóvenes, los desnudó, los ató, los subió al kayak y después los tiró al agua. Después, cogió el coche de las víctimas para esconderlo y se deshizo de él. Para el juez, "resulta difícil que todo eso pueda pasar en presencia de una persona y que con eso no haya participado o, al menos, presenciado los hechos".

El Juzgado de Instrucción núm. 2 de Santa Coloma de Farners ha empezado ya los trámites para que un tribunal popular juzgue el crimen. Ha desestimado varias pruebas y testigos pedidos por la defensa, como todo lo relacionado con las fiestas rave en la zona pero ha aceptado la declaración de la mujer del acusado, posible cómplice, y con quien se sospecha que Magentí hizo desaparecer el coche al día siguiente de los hechos.

La defensa ya ha anunciado que recurrirá el auto donde el juez ratifica los indicios contra Jordi Magentí.