El juez de instrucción 2 de Santa Coloma de Farners investiga el doble crimen del pantano de Susqueda en busca de pruebas que determinen que asesinó a los dos jóvenes o bien una confesión del acusado, Jordi Magentí Gamell.

De momento, ni han encontrado el arma del crimen ni han determinado cuál podría ser el móvil del doble asesinato. Tampoco se ha encontrado nada relevante en los registros y el arma que encontraron no es la que se habría utilizado en el doble asesinato.

El juez Javier Burgos, de momento, ha parado la declaración que ha empezado esta mañana para ir hasta el pantano a hacer una reconstrucción de los hechos.

Los jóvenes, Marc Hernández López, vecino de Arenys de Munt, y Paula Mas Ciruela, de Cambrils, de 23 y 21 años respectivamente, desaparecieron el 24 de agosto, cuando fueron hasta el pantano en furgoneta para hacer una excursión con kayak. Sus cadáveres no aparecieron hasta el 26 de septiembre. Un mes después.

Esta mañana la policía ha entregado al juez el acusado, después de más de 72 horas de detención durante las cuales se han estado haciendo hasta seis registros buscando las pruebas que puedan determinar la autoría del crimen. Aunque el acusado ha pedido un habeas corpus para parar la declaración en el juzgado número 2 de Santa Coloma de Farners alegando que la detención había sido incorrecta, el juez ha seguido adelante con el interrogatorio y, momentos después de empezar, lo ha parado para ir a Susqueda a hacer una reconstrucción de los hechos y a esperar que el acusado pueda hacer alguna "manifestación espontánea" que los ponga sobre la pista o acabe confesando el crimen, según han explicado fuentes judiciales a El Nacional.

De momento no lo ha hecho. Aunque el fiscal le ha preguntado esta mañana durante la primera parte del interrogatorio si es verdad que confesó los hechos a un familiar. Jordi Magentí siempre ha negado el crimen. Ahora, y cuando le preguntó la policía pocos días después de la desaparición de los dos jóvenes durante las declaraciones a todas las personas que habitualmente frecuentaban el pantano de Sau. También dijo ya en aquel momento que tenía un billete para marcharse a Colombia. Eso hace 6 meses.

La policía tiene como principal prueba que su vehículo estuvo en la zona y, ahora, parece que también hay unas imágenes que lo situarían cerca del lugar de los hechos el día del crimen, según ha podido saber El Nacional. Pero ningún indicio es concluyente.

Su defensa alega que tiene problemas psiquiátricos y que está bajo medicación y mantiene que no tiene nada que ver con los hechos.

Una vez acaben con la inspección de la zona del crimen donde se le preguntará directamente al acusado sobre sus movimientos los días de los hechos, se volverá a los juzgados para reanudar la declaración que ha empezado en las 12.46 horas.

Magentí es un vecino de Anglès, de 60 años, y exconvicto. Había cumplido condena por matar a su mujer el año 1997. El año 2013 rehizo su vida y se casó con una mujer originaria de Colombia, que hace unos meses se marchó a su país donde él tenía que ir ahora. La policía también detuvo el lunes al hijo del acusado. Pero el juez lo dejó en libertad acusado de un delito contra la salud pública. Por un tema de drogas, por lo tanto.