La primera ola de calor del verano que estos días está viviendo Catalunya hace que los equipos de emergencias estén en alerta máxima por el elevado riesgo de incendios que hay en el territorio, ya que las llamas pueden avanzar rápidamente sin control en caso de iniciarse un fuego en terreno agrícola o forestal. Las altas temperaturas que se están viviendo este sábado, con picos de 40 grados en Tàrrega o Alcarràs, hacen que haya una gran preocupación y desde Protección Civil han activado en fase de prealerta el plan Infocat por el alto riesgo de incendio forestal en Ponent, en el interior de las comarcas de Tarragona, en el oeste de la Catalunya Central y en el este de Girona. De hecho, los Bombers de la Generalitat han tenido que trabajar para apagar pequeños incendios forestales que, afortunadamente, han quedado solo en un susto. Alguno de ellos, provocado por el incendio de algún coche, uno de los servicios más efectuados este sábado por los equipos de extinción.
El incendio forestal más importante es el que ha tenido lugar en Begur, en el Baix Empordà (Girona). El fuego se ha iniciado sobre las cinco y media de la tarde cerca del Camí Vell de Regencós y, aunque en un primer momento solo afectaba a vegetación urbana, las llamas han avanzado hasta que el flanco derecho ha cogido masa forestal. Por este motivo, se ha decidido priorizar este lado del incendio y se han destinado un total de diecinueve dotaciones, de las cuales quince terrestres y cuatro aéreas, entre ellas helicópteros bombarderos y avionetas de vigilancia y ataque, que han podido perimetrar el fuego y darlo por controlado a última hora de la tarde.
Varios coches quemados por las altas temperaturas
Poco antes ya había habido un incendio forestal con un despliegue similar en Portbou, en el Alt Empordà (Girona). Alrededor de las cuatro menos cuarto de la tarde, un coche se ha incendiado en el kilómetro 1 de la carretera N-260 cuando circulaba en dirección a Figueres, justo en la entrada del municipio llegando desde Francia. Las llamas, que han calcinado completamente el vehículo, se han extendido por la masa forestal que había junto a la vía y se ha empezado a propagar montaña hacia arriba. Un total de dieciocho dotaciones de los Bombers de la Generalitat, trece terrestres y cinco aéreas, de las cuales tres helicópteros bombarderos y dos avionetas de vigilancia y ataque, se han activado para apagar las llamas. La cabeza ha podido ser controlada rápidamente y se ha remojado los flancos, pudiendo darse por estabilizado hacia las cinco menos cuarto de la tarde sin que haya tenido mucha afectación.
También este sábado, la rápida intervención por parte de los Bombers en dos incendios de vehículos ha evitado que se pudieran producir dos incendios forestales más. En Calafell, en el Baix Penedès (Tarragona), otro coche se ha incendiado en la calle de Sant Tomàs cuando faltaban poco más de diez minutos para llegar a las doce del mediodía. Tres dotaciones de los equipos de extinción se han activado hasta el lugar y han podido apagar al fuego en pocos minutos antes de que las llamas se extendieran por un terreno lleno de pinos que había justo a su lado. En Begur, hacia las tres y media de la tarde, un incendio ha calcinado cuatro coches en la calle Sa Punta Negra, en Sa Riera. Las llamas también han afectado a la valla de una vivienda próxima y ha propagado por una zona boscosa del lado, pero con baja intensidad y casi sin afectación antes de que se pudiera apagar el fuego hacia las cinco menos veinte de la tarde.
Los Bombers también intervienen en incendios agrícolas y de vegetación urbana
Al mismo tiempo que los Bombers actuaban en Portbou o Begur, otro incendio quemaba terreno agrícola junto a zona forestal en Òdena, cerca de la Font de Ca n'Enrich. El aviso se ha recibido cuando pasaban veinte minutos de las cuatro de la tarde y se han activado rápidamente para parar las llamas una docena de dotaciones, entre las cuales tres medios aéreos y efectivos del Grupo de Apoyo de Actuaciones Forestales (GRAF) y del Equipo de Prevención Activa Forestal (EPAF). El fuego, de baja intensidad, ha quedado confinado entre campos y se ha evitado que llegara a afectar masa forestal. Una vez se han revisado los posibles focos secundarios, se ha podido dar por controlado a las siete de la tarde. Además, los Bombers también han tenido que intervenir en varios incendios de vegetación urbana que no han tenido mucha afectación.