Después de muchos girar por el grande y complejo sistema legislativo de la Unión Europea (UE), el próximo julio se materializará la directiva para reducir el plástico de un solo uso y su impacto medioambiental. A partir de entonces habrá algunas medidas que se han empezado a introducir que pasarán a ser una realidad, por ejemplo, los tapones de plástico unidos a las botellas.
Los tapones unidos a las botellas o los bricks de plástico despiertan ira en algunos ciudadanos que tienen que saber que a partir de ahora será la nueva normalidad. La directiva que se pone en marcha en el Estado español el próximo 3 de julio recopilación que los fabricantes de botellas o bricks de plástico de un sol os tienen que unir el tapón en los envases de hasta tres litros. El objetivo es que el tapón no se pierda y se pueda reciclar correctamente.
Muchos fabricantes de este envase hace meses que se preparan para este cambio normativo y ya lo han implementado. Según informa TV3, se prevé evitar un coste para el medio ambiente de 22.000 millones de euros hasta el 2030 y evitar la emisión de 3,4 millones de toneladas de CO₂ cada año.
Más normativas contra los plásticos de un solo uso
Desde hace años que la UE trata de reducir el consumo de plásticos de un solo uso a través de varias normativas. Por eso hay productos que están quedando en un recuerdo del pasado como, por ejemplo, las cuberterías de plástico o las cañitas. Ahora, los tapones unidos en las botellas pasará a ser el formato normal de este producto y en futuro se cambiarán otros para que sean menos contaminantes. El pasado mes de marzo, el Consejo de la Unión Europea y el Parlamento Europeo alcanzaron otro acuerdo político provisional para que los envases sean más seguros y sostenibles. El acuerdo sobre el Reglamento sobre envases y residuos de envases, que antes de entrar en vigor lo tienen que adoptar formalmente las dos instituciones, pone el foco en el embalaje de los productos.
El acuerdo establece objetivos de reducción de envases y exige a los países de la UE que reduzcan, en particular, la cantidad de residuos de envases de plástico. El reglamento quiere exigir una reducción de los envases del 5% para el 2030, 10% para el 2035 y 15% para el 2040 en los Estados europeos. Además, determinados formatos de envases de plástico de un solo uso quedarán prohibidos a partir del 1 de enero del 2030. Por ejemplo, de los envases para frutas y verduras frescas sin procesar, envases para alimentos y bebidas envasadas y consumidos en cafeterías y restaurantes, porciones individuales (condimentos, salsas, cremas, azúcar), los envases en miniatura para productos de tocador o los envoltorios para maletas en aeropuertos.
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