La Autoridad Territorial de Movilidad (ATM) del Campo de Tarragona prohibirá temporalmente el acceso de los patinetes eléctricos u otros vehículos eléctricos de movilidad personal a los autobuses de transporte público. Esta medida se aplicará desde el 1 de febrero y durante un periodo de seis meses. La recomendación se hace por "un criterio de prudencia" después del accidente de noviembre en un tren de Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya (FGC) que se incendió. Las personas con movilidad reducida que usan sillas eléctricas quedan exentas de la prohibición. La prohibición se alargará mientras no se tengan las conclusiones del estudio de usos. En estos seis meses las ATM y los agentes implicados en la seguridad del sistema de transporte (operadores, bomberos, institutos de seguridad de vehículos y otros) estudiarán las condiciones de uso y acceso, con seguridad, a los servicios de transporte público de estos vehículos personales.
Esta medida ya se tomó en Barcelona este enero. La ATM de Barcelona tomó las mismas medidas después de que un patinete eléctrico se incendiara en un tren de los ferrocarriles de la Generalitat (FGC). Concretamente, desde el día 1 de febrero quedará prohibido acceder al transporte público con patinetes o monociclos eléctricos. Así lo confirmó el martes 10 de enero la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), que afirmó que esta medida es temporal. Concretamente, tendrá una duración de seis meses y durante este tiempo se elaborará una propuesta de regulación sobre el acceso y seguridad de los patinetes eléctricos y otros vehículos de movilidad personal en el transporte público. Esta prohibición, que ya se adelantó, pero sin especificar la fecha, levantó una gran polémica.
Con las prohibiciones temporales tanto en Barcelona como en Tarragona se sigue el ejemplo de ciudades como Londres, que tiene prohibido el acceso de los patinetes eléctricos, así como otros Vehículos de Movilidad Personal (VMP) como los monociclos eléctricos, al transporte público desde diciembre del 2021, precisamente también a raíz de varios incendios de este tipo de vehículos, que también han provocado incendios en viviendas privadas, normalmente durante el proceso de recarga. Hay que tener en cuenta que en la actualidad el traslado de los VMP en transporte público solo está contemplado en los FGC, mientras que el resto de operadores simplemente no hacen ninguna referencia en sus normativas.
Estas medidas se han recibido con positivismo desde un sector de la población, pero también con mal pie por parte de los usuarios de transporte público de Tarragona y también de Barcelona, que estaban acostumbrados a subir a los transportes públicos con el patinete eléctrico. Muchos de estos usuarios utilizan el patinete para desplazarse desde su domicilio hasta la estación de tren o parada de autobús más próxima y después tienen que subir al transporte con el patinete.