Los taxistas han decidido desconvocar la huelga que mantenían desde el pasado miércoles. En una votación a mano alzada se han decantado por en palabras del portavoz del sindicato Élite Taxi, Tito Álvarez, "dar una tregua al gobierno español". Ahora bien, también han advertido que si de aquí al mes de septiembre no cumplen con su palabra "estallará la tercera guerra mundial" porque "volveremos a las calles con más furia".
En una asamblea de aproximadamente una hora y cuarto, los diversos sindicatos han trasladado a la asamblea el resultado de la reunión que esta tarde ha mantenido el ministerio de fomento con los representantes de las comunidades autónomas. Explicaron a los concentrados que "todo lo que nos proponen, es lo que el hemos pedido", y es que en el encuentro entre el gobierno español y los representantes de transportes de cada comunidad se ha acordado que aquellas que lo deseen -así como los ayuntamientos-, podrán regular sobre licencias de vehículos de alquiler con conductor.
Desconvocar el paro no ha sido una tarea fácil porque se han levantado varias voces contrarias a poner fin a la protesta. Finalmente pero, en una votación a mano alzada se ha decidido acabar con la movilización. Se han dado tres opciones: desconvocar el paro, seguir con ella o mantenerla hasta el viernes, día en que el Consejo de Ministros hará una declaración política explicando todos los compromisos adquiridos.
A principios de septiembre los sindicatos recibirán un borrador del decreto ley que se aprobará en el consejo del 14 de septiembre y que incluirá normas concretas para volver al equilibrio 1/30, es decir, una licencia de VTC por cada 30 de taxi. Además, también se prevé que se incluyan otras demandas del sector.
Un día de taxi gratuito
Tras votar el fin de la huelga indefinida, los sindicatos han acordado que en septiembre habrá un día de taxi gratuito a Barcelona como "compensación aa la ciudadanía" por todas las molestias ocasionadas a lo largo de estos ocho días que ha durado la huelga indefinida.
La asamblea ha acabado con las instrucciones para desalojar la acampada y poder retirar el millar de vehículos que desde el viernes ocupan la Gran Vía de Barcelona a lo largo de aproximadamente dos kilómetros. A través de un dispositivo coordinado con la Guardia Urbana ha comenzado la retirada de los coches.
La acampada ha acabado con un castillo de fuegos artificiales