La reacción en la calle del sector del taxi no se ha hecho esperar. A media mañana, los sindicatos han asegurado que no tomarían medidas hasta acordarlas en una asamblea esta tarde, pero la presión de los taxistas en la ciudad ha sido superior.
Concentraciones espontáneas de avispas ―así es como se autonombran por los colores amarillo y negro de los vehículos― han bloqueado los accesos del aeropuerto de El Prat y de la estación de Sants. Desde el Prat un grupo de taxistas ha iniciado una marcha lenta que ocupa tres carriles de la Gran Vía.
Los taxistas han entrado en la capital catalana por la plaza de España y han pasado por plaza Universidad en dirección norte, afectando el tráfico del resto de vehículos.
"Today no taxi, today strike", esta es la frase que han repetido una y otra vez a los turistas que van llegando a los distintos puntos neurálgicos de la ciudad.
A través de las emisoras y grupos de Whatsapp se ha informado que el servicio se detenia hasta las 6 de la tarde, que es cuando está prevista la reunión entre la alcaldesa de Barcelona y presidenta de la Autoridad Metropolitana de Barcelona, Ada Colau, y los diversos sindicatos. La huelga ha generado confusión entre el sector ya que muchos trabajadores no sabían qué tenían que hacer.
"No nos hacemos responsables de lo que pase en las calles"
Finalmente en un comunicado conjunto, los sindicatos han decretado oficialmente una "parada inmediata" hasta nuevo aviso y han advertido de que no se hacen responsables "de cualquier acto que pueda ocurrir en nuestras calles". "Hacemos responsable directo al Ministerio de Fomento y a su ministro de la situación de alarma creada", dice el texto.
Desde el sindicato Agrupació Taxi Companys (ATC), uno de sus portavoces, José Manuel López, se ha mostrado decepcionado porque tenían "muchas expectativas". Con todo, asegura que "hemos perdido una batalla pero no la guerra". Es consciente, sin embargo, que la reunión de esta tarde no aportará ninguna solución porque "no es una cuestión que se resuelva en un minuto".
El nuevo parón llega después de que el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya haya decidido mantener las medidas cautelares sobre el reglamento de la AMB que limita las licencias de vehículos con conductor, las que utilizan plataformas como Uber o Cabify.