Televisión Española ha solicitado a la Unión Europea de Radiodifusión (UER), la entidad organizadora de Eurovisión, que abra un debate interno sobre la participación de Israel en el certamen musical. Así lo ha anunciado la corporación pública en un comunicado emitido este viernes, en el que el Consejo de Administración se hace eco de "las preocupaciones planteadas por diversos grupos de la sociedad civil en España con respecto a la situación en Gaza y la participación de la televisión pública [israelí] KAN".
El presidente de RTVE, José Pablo López, se ha dirigido por carta al director general de la UER, Noel Curran, para trasladarle la inquietud. La radiotelevisión pública española no pide directamente que Israel no participe en el próximo certamen de Eurovisión 2025, pero señala que "sería apropiado que la UER reconozca la existencia de este debate [en torno a Israel] y facilite un espacio de reflexión entre las emisoras miembros" de la entidad europea sobre la participación del estado hebreo.
La radiotelevisión pública española forma parte de los "big five", los cinco países fundadores del Festival de Eurovisión y los que más dinero aportan al certamen, por lo que siempre pasan directamente a la final sin necesidad de pugnar en las clasificaciones previas. Un estatus que comparte con Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido. Además, el momento no es baladí: actualmente la presidenta del Grupo de Referencia de la UER —el organismo de control de Eurovisión— es la española Ana María Bordas, quien a su vez es directora de Producción de Contenidos de RTVE.
Un debate candente cada edición
La participación de Israel ha sido uno de los principales temas políticos candentes alrededor del popular festival de música. En el marco de las sanciones por la invasión a Ucrania, Eurovisión vetó la participación de Rusia. Sin embargo, voces críticas propalestinas y desde la izquierda han denunciado lo que consideran una incoherencia por permitir la participación de Israel pese a la cruenta ofensiva sobre la Franja de Gaza, que ha dejado más de 50.000 muertos, muchos de ellos niños.
De hecho, el debate ha estado presente en cada una de las últimas ediciones desde el inicio de este último reavivamiento del conflicto palestino-israelí a finales de 2023: en estas ediciones no han faltado los pitidos y mensajes críticos durante la participación israelí, que la organización del festival ha sorteado como ha podido. Hasta se han llegado a organizar boicots en contra de ver el festival. Sin embargo, también ha habido expresiones de apoyo y simpatizantes proisraelíes de toda Europa votaron masivamente por Israel, lo que ha granjeado una buena posición al estado hebreo últimamente gracias al voto popular.