¿Nos estamos refrescando? Durante más de 150 años se ha pensado que la temperatura corporal normal del ser humano es de unos 36,6 a 37 grados Celsius. Esta media la estableció el médico alemán Carl Rinhold August Wunderlich en un libro publicado en 1870 y en el cual aportaba datos propios recogidos de sus pacientes en una clínica, haciendo la media de temperatura corporal entre unos 25.000 de ellos. Después, las autoridades médicas americanas elaboraron estudios propios y asociaron a 36,5 grados la temperatura habitual, a la vez que establecieron el punto de fiebre a partir de los 37 grados. Esta es la referencia habitual que tienen todas las personas y el punto a partir del cual empiezan a sentirse mal, con fiebre.
Ahora, sin embargo, este dato que habitualmente se ha tenido como referencia, se podría volver incierto: una investigación elaborada por científicos de la Universidad de Stanford apunta a que este valor va bajando en el conjunto de la población a lo largo de las décadas. Los investigadores del equipo de la científica especializada en enfermedades infecciosas Julie Parsonnet ha analizado centenares de miles de mediciones de temperaturas corporales realizadas durante los últimos 160 años. A través de este procedimiento, han concluido que el valor de 36,6 como referencia de la temperatura humana es a estas alturas "incorrecto", aunque en el pasado podría haber sido certero, y señalan que está bajando poco a poco. Ahora mismo, podría rozar ya los 36 grados centígrados de media, como valor más preciso.
La temperatura es diferente en cada persona, dado que son muchos los factores que pueden acondicionarla: la edad, el tipo de cuerpo, la actividad, la dieta, si se está enfermo, el momento del día o, incluso, el método utilizado para medir la temperatura. Ya que la temperatura se puede medir de varias formas en el interior del cuerpo: en la axila, en el frente, por vía anal, en el oído o bajo la lengua. Esta temperatura habitualmente cambia en caso de enfermedad, como cuándo se da una fiebre, a lo cual ayuda a matar los microbios y ayuda al sistema inmunitario.
El metabolismo, la fisiología, la alimentación o la sanidad, factores clave
El factor clave, sin embargo, que explica que la temperatura corporal media de los seres humanos vaya bajando con los años es, según el estudio de Parsonnet, el metabolismo y que fisiológicamente somos diferentes de lo que eran en el pasado. El entorno en el que vivimos ha cambiado, incluida la temperatura en nuestros hogares, nuestro contacto con microorganismos y los alimentos a los que tenemos acceso. Ahora hay un acceso mayor a los alimentos y la atención sanitaria en muchos países del mundo. La gente "se ha hecho más alta, ha engordado, se ha vuelto más fría y vive más tiempo", ha afirmado la científica, que señala que todos estos factores van unidos. Asimismo, el estudio demuestra que la tasa metabólica media, que indica cuánta energía utilizan nuestros cuerpos, ha disminuido también con el paso de los años. Seguramente a causa que hace falta menos energía por parte de nuestro cuerpo para mantener la temperatura corporal.