La temporada de cucarachas y mosquitos tigre se alargará en Catalunya por las altas temperaturas, según ha advertido este martes a la Associació Catalana d'Empreses de Salut Ambiental (ADEPAP). El vicepresidente y portavoz de la entidad, Andreu Garcia, ha informado de que las quejas de los vecinos por plagas empezaron en abril, cuando normalmente se hacen sentir a principios de junio. De la misma manera, varias empresas de la asociación también detectaron un aumento en la actividad de estos insectos a finales de abril, es decir, "un mes y medio antes de lo que es habitual".
Con motivo del Día Mundial del Control de Plagas (6 de junio), la ADEPAP ha convocado una rueda de prensa para "concienciar de la importancia de tomar medidas preventivas y confiar en profesionales especializados para combatir las plagas". "Desde hace un par de años, el cambio climático y la subida global de las temperaturas nos lleva a la desestacionalización, una tendencia que alarga la temporada de plagas", ha explicado el portavoz.
Alerta con las chinches de cama
Ya hace más de dos meses que los profesionales actúan contra el escarabajo americano (de color marrón y el más habitual, conocido como escarabajo de sumidero) y la cucaracha alemana (más pequeña y de color claro, habitual en las cocinas) —el año pasado, las cucarachas americanas ya fueron protagonistas del verano en Catalunya—. Además, y a pesar de la sequía, Garcia también ha alertado de la plaga avanzada de mosquitos tigres: "Incluso en un contexto de pocas precipitaciones, el mosquito tigre vive y se aprovecha de la actividad humana, porque tiene bastante con pequeñas acumulaciones de agua para completar el ciclo vital y reproducirse". En cambio, la aparición del mosquito común "se concentrará en zonas donde se produzcan lluvias abundantes, ya que necesitan bastante más agua para reproducirse". Ambas especies de mosquito pueden transmitir enfermedades, motivo por el cual el portavoz ha considerado "esencial" el control de los focos de agua en los domicilios para evitar la presencia del insecto.
Otra plaga que desde la ADEPAP pronostican que aumentará en verano es la de las chinches de cama, que en octubre del año pasado ya sembraron el pánico en Francia. Garcia ha explicado que la llegada del turismo durante los meses de verano y la movilidad internacional tanto de personas como de mercancías hacen aumentar la posibilidad de aparición de las chinches de cama, que viajan en la ropa y en las maletas. "Es una de las plagas que no para de aumentar en Catalunya y que es bastante difícil de eliminar", ha dicho.
Tranquilidad con las garrapatas
Por otra parte, en 2022 se constató la expansión de la garrapata Hyalomma lusitanicum en Catalunya, en entornos periurbanos de Tarragona y Barcelona, por el aumento de temperaturas y la proliferación de sus huéspedes (el conejo o el jabalí). Se trata de una garrapata que puede actuar como vector del virus que causa la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en humanos, una enfermedad que puede desencadenar un cuadro hemorrágico grave e, incluso, mortal. Sin embargo, el portavoz de la ADEPAP ha insistido en el hecho que "de todos los individuos de esta especie que se han encontrado y analizado en Catalunya, ninguno era portador del virus de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo".
Garcia ha reiterado que "no es extraño que las grandes ciudades (como Barcelona) tengan problemas de plagas porque hay una concentración mayor de gente y de turismo". Pero eso no es excusa, de manera que ha remarcado la importancia de la limpieza y el mantenimiento del sistema de alcantarillado, el uso de insecticidas específicos y una buena gestión de los residuos. En relación con los domicilios privados, ha recomendado tapar las grietas y vías de entrada de los insectos y roedores, mantener un buen saneamiento del espacio, vaciar los recipientes de agua y lavar la ropa después de un viaje.