El domingo 14 de julio nació en una granja experimental de Madrid, Teodoro, el primer cordero español modificado genéticamente. Un equipo de investigadores ha conseguido modificarlo genéticamente con la mutación de un gen implicado en la fecundación, un trabajo que servirá para estudiar fallos reproductivos en animales de granja y como modelo para entender la fecundación en la especie humana. En concreto, lo han conseguido investigadores del Departamento de Reproducción Animal del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (INIA-CSIC), según ha informado este lunes el CSIC en una nota de prensa.

Uno de los investigadores que ha liderado el equipo de investigación, Pablo Bermejo-Álvarez, ha apuntado que "los modelos animales modificados genéticamente son esenciales para avanzar en el conocimiento de cualquier proceso biológico, incluyendo aquellos implicados en la reproducción." Hasta la irrupción de la tecnología Crispr, la generación de estas modificaciones genéticas dirigidas se realizaba fundamentalmente en ratones, ya que en otros mamíferos requería técnicas "muy complejas y poco eficientes".

Evolución en la investigación

Según ha explicado el investigador, estos animales contienen modificaciones genéticas dirigidas que eliminan o modifican un gen específico y, por lo tanto, permiten conocer de manera inequívoca su función en un proceso biológico. Hasta la irrupción de la tecnología Crispr, la generación de estas modificaciones genéticas dirigidas se realizaba fundamentalmente en ratones, ya que en otros mamíferos requería técnicas "muy complejas y poco eficientes". "No obstante, aunque el ratón generalmente constituye un buen modelo para estudiar la fisiología y patología humana, hay determinados procesos en los cuales existen diferencias notables entre ratones y otros mamíferos y que, por lo tanto, no se pueden estudiar con ratones modificados genéticamente", ha señalado la investigadora Priscila Ramos-Ibeas.

El grupo de investigación de l'INIA-CSIC aplica la tecnología CRISPR para generar este tipo de modificaciones en embriones bovinos y ovinos producidos completamente "in vitro" para estudiar la función de nada implicados en diferentes procesos de biología del desarrollo. Estos procesos se pueden estudiar "in vitro" sin tener que generar animales modificados genéticamente, y por eso hasta ahora no habían transferido estos embriones para llevar a cabo una gestación a término en ovejas. Sin embargo, dado que el estudio de los mecanismos de fecundación necesita la obtención de gametos de animales modificados genéticamente, hace cinco meses (el periodo de gestación de una oveja es de aproximadamente 147 días) se realizaron dos transferencias de embriones modificados genéticamente llegando una de las dos gestaciones a término con el nacimiento de un cordero, al que han bautizado como Teodoro, en honor a Teodoro Álvarez, un pastor de ovejas del pueblo segoviano de Aldea Realmort que murió este año, y era el abuelo de uno del veterinario Pablo Bermejo.