Bonaventura Clotet, director del Instituto de Investigación del Sida (IrsiCaixa), ha pedido a las autoridades sanitarias que cambien sus políticas sanitarias contra el sida. Clotet, en una entrevista a Europa Press, ha propuesto que se autorice el uso de terapia preventiva a determinados grupos de riesgo, porque lo considera la única vía con el fin de conseguir "ciudades libres de sida y de nuevas infecciones". IrsiCaixa es una iniciativa impulsada por la Obra Social "la Caixa" y el Departament de Salud de la Generalitat).

Buenaventura Clotet. Foto: Europa Press.

Solución para una epidemia que no acaba

Aunque cada vez se habla menos de él, el sida no ha desaparecido, y en el Estado español cada día hay 10 infecciones nuevas a causa del virus. Clotet afirma que el problema básico es que el hecho de que haya tratamientos para la enfermedad ha provocado que mucha gente le pierda el miedo y se reduzcan las precauciones. Frente a este problema Clotet ha propuesto que se autorice la llamada profilaxis pre-exposición (PrEP), que en Estados Unidos ya se utiliza desde el 2012 y que ya ha sido autorizada por la Agencia Europea del Medicamento. Se trata del uso diario del fármaco antirretroviral Truvada (Gilead).

Para grupos de riesgo

El Truvada no elimina el riesgo de contagio: sólo disminuye los nuevos casos en un 40%. Es por eso que los expertos afirman que este fármaco sólo se tendría que distribuir entre grupos de riesgo, y se tendría que acompañar de una información exhaustiva, ya que no tendría que sustituir el uso de preservativo, sino complementarlo (algunos expertos habían criticado la PrEP justamente porque podía inducir a dejar de usar preservativo sin garantizar inmunidad).

En busca de la vacuna

Clotet, a pesar de todo, cree que para acabar realmente con la enfermedad hay que desarrollar una vacuna terapéutica. Los científicos también están intentando buscar otras formas para acabar con los reservorios donde los virus se esconden; de esta forma los enfermos podrían abandonar su tratamiento. Incluso se trabaja con nanotecnología con el fin de hacer llegar los fármacos a las zonas del cuerpo donde los virus se esconden. Bonet considera que en el Estado español hay un problema grave en este ámbito, porque aunque hay mucho talento y se desarrollan algunas investigaciones médicas punteras, los presupuestos para la investigación médica son mucho más reducidos que en los países vecinos.