Dos meses después de la DANA, las ayudas prometidas apenas empiezan a llegar y la sensación de abandono de los valencianos se multiplica con el paso de los días. Bajo el lema “Mazón, criminal,” este domingo se ha producido la tercera manifestación en València para protestar contra la catastrófica gestión de la Generalitat Valenciana y para exigir la dimisión del president, Carlos Mazón. La Delegación del Gobierno en el País Valencià ha cifrado la participación en 80.000 personas. En esta ocasión, los agricultores han sido los protagonistas con la marcha sobre sus tractores al frente de la movilización por las calles de la ciudad. Los campesinos “han dejado el campo para sacar fango”. Los convocantes exigen responsabilidades políticas por la mala gestión del ejecutivo valenciano antes, durante y después de la DANA que provocó hasta 223 muertes y 3 desaparecidos.

Una de las portavoces de las entidades organizadoras, Alexandra Usó, ha destacado el trabajo de los agricultores en la rehabilitación de las poblaciones afectadas, ya que “han estado desde el primer día sacando barro de las calles, sacando coches, cuando la administración todavía no se había dignado ni entrar”. En este sentido, se han visto pancartas con lemas como “gracias, voluntariado” que destacan la ayuda de los voluntarios que han viajado hasta València para ayudar en lo posible.

Además de los agricultores, nueve afectados por la DANA y la riada han sido los responsables de abrir la manifestación. El grupo lo formaban una trabajadora del 112, dos bomberos, una periodista, una miembro de diferentes movimientos sociales, un investigador de Horta Sud, el presidente de Estudis Locals de Picanya, la hija de uno de los desaparecidos y la nieta de una de las víctimas mortales. La operadora del 112, Amparo López, trabajó el día de la DANA desde las ocho de la tarde hasta las seis de la mañana, el máximo de horas permitido. “Me habría quedado muchas más (...) sabíamos que quizás era la última persona con la que hablaban”, ha explicado al diario Levante.

El recorrido diseñado por los organizadores, una cincuentena de entidades cívicas, sociales y sindicales, es ligeramente diferente al de las dos reivindicaciones anteriores, ya que han interferido lo mínimo posible en las instalaciones navideñas del centro urbano por exigencia de la Delegación del Gobierno en el País Valencià. Los manifestantes han empezado a caminar a las 18 h de la tarde desde la plaza de Sant Agustí y pasarán por la calle Xàtiva, Colom y la avenida de Navarro Reverter para llegar hasta la plaza de Amèrica.

José Muñoz, síndico del PSPV en las Corts Valencianes, ha sido uno de los políticos que ha asistido a la protesta. El socialista ha dicho que es “insostenible” que Carlos Mazón siga al frente de la Generalitat y ha pedido a Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, que lo destituya. “La reconstrucción no es solo material, también es ética, no nos podemos permitir un president mentiroso, que no tiene ningún tipo de credibilidad y en quien los valencianos y las valencianas no confían,” ha asegurado.

Anna Oliver, coportavoz de las entidades convocantes, denunció al presentar la protesta que “el gobierno de Mazón no ha dado respuesta a las necesidades básicas de la ciudadanía ni ha presentado soluciones para evitar futuras catástrofes”. Así, la falta de viviendas, la proliferación de enfermedades, y las trabas burocráticas que se encuentran los damnificados son algunas de las problemáticas denunciadas. Oliver explicó que poblaciones de la Foia de Bunyol, la Ribera y la Horta Sud “continúan completamente abandonadas, sin ningún proyecto de futuro y sin poder recuperar sus vidas”. Eso demuestra, según su opinión, la incapacidad del Govern valenciano para pilotar una reconstrucción efectiva.

Igualmente, las entidades han cargado contra la militarización de la respuesta a la catástrofe, la falta de medidas para asegurar los derechos laborales de los trabajadores afectados y la adjudicación de contratos a empresas involucradas en casos de corrupción. Los manifestantes han reclamado, entre otras cuestiones, la dimisión inmediata de Carlos Mazón y su Consell, que se garantice una vivienda a las personas afectadas y la prohibición de la construcción en zonas inundables. Mazón remodeló hace un mes el Consell para crear una vicepresidencia de la Recuperació, al frente de la cual puso a un teniente general retirado. También activó una Conselleria d'Emergències, y reclamó una auditoría independiente de los medios de prevención de inundaciones de la Confederació Hidrogràfica del Xúquer.

La primera y la segunda manifestación aglutinaron 130.000 y 100.000 personas respectivamente y se convirtieron en un clamor contra la gestión de Mazón. Los asistentes se congregaron en las dos ocasiones para recriminar la falta de previsión, el retraso en los avisos y la gestión de la posterior devastación que provocó el desbordamiento de barrancos y ríos. El cántico “el president, a Picassent,” en referencia a la prisión ubicada en este municipio valenciano, fue uno de los más repetidos durante las movilizaciones.

El polémico almuerzo de Mazón

La manifestación de este domingo se produce la misma semana en que ha vuelto el alboroto por el polémico almuerzo de Mazón el día de la DANA. El mandatario del Partido Popular ha sido señalado por el encuentro con la periodista Maribel Vilaplana en el restaurante El Ventorro, que lo mantuvo ocupado durante horas aquel día, si bien él ha defendido que era por motivos de trabajo y que estaba en todo momento informado y disponible vía teléfono para atender las emergencias. Mazón ha ido dando a trancas y barrancas un relato de qué estaba haciendo aquel fatídico día en el que no llegó hasta en torno a las 19:30 h al Cecopi, el centro de coordinación de emergencias y en el que el aviso masivo a la población vía móviles no se envió hasta pasadas las 20:00 h.