Después de muchos años de espera, parece que finalmente la puesta en funcionamiento de la T-Mobilitat se acerca. Tras probarla en dos ocasiones, de manera gratuita, la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) ha preparado otra prueba. En este caso, sin embargo, será de pago. Así lo avanza Tot Barcelona. De esta manera, ahora se apostará de nuevo por un formato físico de la tarjeta que recibirá el nombre de T-Usual.
Esta tarjeta costará 3,30 € y permitirá el uso de todo el transporte público de la zona 1 durante cinco días. Entonces, se podrá volver a cargar. Ahora mismo, la T-Usual de cartón que se encuentra a la venta cuesta 40 € y es válida durante todo un mes. Por lo tanto, la nueva prueba de la T-Mobilitat reducirá su precio a más de la mitad, ya que renovarla seis veces, es decir, durante 30 días, tendrá un coste de 19,80 €. Estas recargas se podrán hacer en cualquier máquina de venta habitual de los billetes, solo habrá que acercar la nueva tarjeta.
Precio de la tarjeta
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que la primera vez que se utiliza se tiene que comprar también la tarjeta, que tendrá un coste de 2,5 €. En Madrid, por ejemplo, donde hace años que está implementado el mismo sistema, tiene exactamente el mismo precio.
Aunque son muchos los que esperan la puesta en marcha del nuevo billete, la ATM tiene previsto reservar esta prueba a unos pocos privilegiados. Así, los mismos que la utilizaron en su prueba piloto, la conocida como "T-Mobilitat Primer contacte". Con todo, se espera que durante los próximos días, sin fecha oficial de inicio, se habiliten espacios de alta y distribución de más tarjetas en los puntos TMB de las estaciones de Sagrada Família y Universitat, no en cualquier parada.
Ensayos durante el Mobile
La última prueba para mejorar su funcionamiento tuvo lugar durante la celebración del Mobile World Congress en Barcelona, a finales del pasado mes de junio. Durante el congreso, se repartieron unas 4.500 tarjetas entre voluntarios que querían comprobar su uso. En total, durante los días de prueba, se contabilizaron unas 22.000 validaciones. Además, también se hizo un segundo ensayo, por el cual se podía descargar una muestra de la aplicación que tiene que servir también para sustituir las tarjetas, aunque esta no era la definitiva.
En principio, la prueba se tenía que hacer entre los asistentes al Congreso, pero numerosos errores en las máquinas validadoras provocaron que finalmente se descartara esta opción.
Además, el vicepresident Puigneró y también conseller de Territori i Polítiques Digitals se comprometió a principios de julio a poner en marcha el sistema durante esta legislatura y "cuanto antes mejor".