Dato dramático. Un tercio de las bajas de docentes en centros educativos en Catalunya quedan sin cubrir, según el sindicato mayoritario USTEC y reconocido por el Departamento de Educación. El sindicato cifra en un 31% las sustituciones no cubiertas en el conjunto del sistema educativo, mientras que en el caso de la secundaria lo eleva a casi la mitad: un 46%. La consellera de Educació del Govern de Pere Aragonès, Anna Simó, reconoció el pasado miércoles que su departamento tiene sin cubrir un total de 22 vacantes, este año. También cifró en 418 las sustituciones de corta duración sin cubrir.

La respuesta del Govern

El Govern de la Generalitat ya trabaja para reducir el impacto de las sustituciones, según explica Els Matins de Catalunya Ràdio. Un ejemplo que ponen sobre la mesa es hacer habilitaciones temporales de diferentes titulaciones para impartir especialidades donde faltan docentes, u ofrecer un complemento de mayor dedicación lectiva voluntaria para especialidades de informática y catalán. Al mismo tiempo, Simó apuesta para reducir la burocracia administrativa para ayudar a cubrir los procesos de difícil cobertura, así como diseñar una nueva bolsa a través de un aplicativo informático, a que mejorará el acceso y la autogestión a la hora de cubrir bajas. La herramienta avisará rápidamente a los docentes que haya en la bolsa de todas las ofertas disponibles que les puedan interesar.

A pesar de las medidas impulsadas por el Gobierno, USTEC ve insuficientes las medidas y avisa de una falta de sustitutos. Sobre todo, en materias como la informática, la tecnología, las matemáticas y la lengua catalana y la literatura. El sindicato alerta que en formación profesional, en algunos casos, el porcentaje de no cobertura se sitúa entre el 90% y el 100%. La USTEC insiste en las consecuencias sobre el alumnado, de la falta de docentes, así como sobre el profesorado. "El alumnado acumula muchas horas sin recibir aprendizajes", lamenta a la portavoz del sindicato, Iolanda Segura.

USTEC lo ve insuficiente

El sindicato también subrayado que esta falta de docentes tiene un efecto dominó con otras materias y provoca una "sobrecarga" en el mismo profesorado. "Estas horas se tienen que cubrir haciendo guardias e impartiendo materias por las cuales no han recibido formación académica", dice Segura. "Eso nos hace reflexionar sobre como de poco atractiva es nuestra profesión, aunque haya quien piense que soy unos privilegiados", apunta Anna Pasqual, docente afiliada a la USTEC. De hecho, denuncian un "desprestigio" hacia el docente y un "deterioro" de las condiciones laborales a causa de la falta de profesores.