Un terremoto de magnitud 4,3 se ha percibido en las comarcas leridanas. Con epicentro en el departamento francés de los Alts Pirineus (en el oeste de la Val d'Aran), los sismógrafos han registrado el temblor a las 15.28 horas a una profundidad de menos de un kilómetro — según el sitio web del Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya (ICGC). La Direcció General de Protecció Civil ha informado de que el seísmo ha sido "ampliamente percibido y sin daños", a la vez que ha activado la prealerta del plan de emergencias por riesgo sísmico o sismicat.
Concretamente, el epicentro se ha situado a unos 50 kilómetros al noroeste de la Val d'Aran. Es así como el terremoto ha sido percibido tanto en la misma Val d'Aran como en la Alta Ribagorça y el Pallars Sobirà. De hecho, la intensidad del seísmo se ha podido percibir en casi toda la demarcación de Lleida — así como en Andorra. Algunos usuarios han explicado su experiencia en las redes sociales, con sorpresa y algo de preocupación:
El terremoto ha coincidido con el incendio de la Catalunya Nord, que todavía no está controlado. Los bomberos todavía trabajan para controlarlo, a pesar de que la tramontana sopla más fuerte de lo que se esperaba — dificultando las tareas de extinción. Esto es así hasta el punto que se han detectado reanudaciones en el interior del perímetro, un hecho que ha obligado a reposicionar los vehículos de extinción. Sin embargo, la previsión es dar por controlado el incendio hacia las 19.00 horas de este lunes. Hasta entonces, el paso por la frontera administrativa con Francia (en Portbou) permanecerá corte. También se ha restringido el paso a personas a la zona del incendio para evitar curiosos y complicar más la movilidad de los vehículos. Sobre el terreno quedan diez camiones y una quincena de equipos del GRAF y EPAF haciendo tareas tanto manuales como terrestres.