Esta tarde la parte alta de Barcelona quedará blindada por los Mossos d'Esquadra. Equipos de orden público, con la Brigada Móvil y el ARRO, evitarán que las dos manifestaciones que están programadas, una para defender las dos casas okupas, el Kubo y la Ruina, y la otra, liderada por Desokupa y vecinos que quieren que se desalojen las casas, se encuentren y puedan producir incidentes. El dispositivo de Mossos hará impermeable la plaza de la Bonanova y escoltará las dos manifestaciones cuando vayan dirección a la plaza. Desde primera hora de esta mañana, y como ya se ha hecho desde el domingo, la policía catalana y la Guardia Urbana de Barcelona tiene sobre el terreno efectivos de paisano y uniformados para evitar incidentes.

Nueva noche de tensión en la Bonanova

Esta noche, como ya ha ido siendo la tónica general los últimos días, se han vivido momentos de tensión cuando se marcha el sol. En torno a las nueve un grupo de 200 personas se han concentrado en el exterior de las dos casas ocupadas y han hecho gritos contra los okupas y han reclamado el desalojo de las edificaciones, que los últimos días se han convertido en un cóctel explosivo, según los vecinos, de inseguridad. Los Mossos d'Esquadra desplegaron grupos antidisturbios en la zona y separaron a los manifestantes del acceso a la casa okupa y lo acordonaron para evitar nuevos incidentes. Se encendieron bengalas y desde el interior de una de las casas ocupadas se hizo ruido de hierros para asustar a los vecinos. En torno a las diez de la noche se pudo controlar la situación y los Mossos retiraron el dispositivo de seguridad.

Imagen de agentes de los Mossos delante de las dos casas okupas de la Bonanova / Foto: Lorena Sopêna

Durante la noche, aunque sin tanta gente, se han repetido los incidentes. Según han denunciado los vecinos, desde el interior de la casa okupada se han hecho lanzamientos de botellas de cristal y también se ha disparado piezas de hierro con un tirador en dirección a los vecinos. A pesar de estos momentos puntuales de tensión, fuentes oficiales han explicado que no se han reportado heridos y la policía tampoco ha identificado ni ha detenido a ninguno de los alborotadores, a ambos lados de la dificultad. Los vecinos mantienen la petición de desalojar cuanto antes mejor las dos casas por los problemas de inseguridad y así lo han pedido al juez que lleva el caso, a fin de que dicte unas medidas cautelares que ordenen a la policía ejecutar el desalojo. En cambio, los okupas, en nuevos comunicados difundidos por Telegram, aseguran que sus ataques no son nada más que "autodefensa" y que "digan lo que digan los vecinos", seguirán "defendiendo" su espacio.

Dispositivo de máximo de los Mossos

Si bien ayer la decisión de Desokupa de frenar y asegurar que no querría asaltar las dos casas —en un desalojo que habría sido extrajudicial e ilegal— había hecho bajar los ánimos, los Mossos, viendo que la manifestación sigue y que los grupúsculos okupas siguen llamando a la convocatoria de Lesseps, mantiene el dispositivo de máximos. Desde primera hora de la tarde arrancará el dispositivo que se coordinará desde un centro de mando donde habrá, entre otros, el comisario jefe del cuerpo, Eduard Sallent, y los jefes de las comisarías generales de Intervención y de Información.