Top Manta, la cooperativa popular de los vendedores ambulantes de Barcelona, ha criticado las dificultades que tienen sus usuarios para acceder a los cursos de catalán, a raíz de la publicación de la 'Enquesta d'Usos Lingüístics': "Las personas migradas queremos aprender catalán, pero la administración nos lo hace casi imposible". "En Catalunya hay 2,3 millones de personas que queremos aprender catalán, pero la Generalitat solo ofrece 120.000 plazas anuales", denuncian.
Ante esta situación, reclaman a la Generalitat una "política decidida para extender la formación de catalán", simplificando el proceso de inscripción, aplicando una matrícula viva durante todo el curso y aumentando la oferta, con más plazas en pueblos y ciudades, en todo tipo de horarios. Concretamente, Top Manta denuncia que el proceso de inscripción es "complejo", que "se abre solo dos veces al año" y que los horarios son muchas veces incompatibles con la conciliación laboral y familiar. También subrayan el "agravio" que sufren las personas que viven fuera de las grandes ciudades porque se tienen que desplazar a las capitales "en horarios muy difíciles".
"La administración nos obliga a tener un curso de 45 horas de clases de catalán para poder solicitar el informe de arraigo, imprescindible para regularizar los papeles y poder acceder a un permiso de trabajo y de residencia, pero al mismo tiempo nos lo pone muy difícil para apuntarnos a los cursos", indica el portavoz de Top Manta, Àzim Faye. También señalan que las dificultades para acceder a la formación les provocan "más problemas" para acceder a la regularización administrativa, cosa que les provoca "angustias" y "cronifica la situación irregular".
Los migrados son los que tienen más interés en aprender catalán
La Encuesta de Usos Lingüísticos, presentada este miércoles por el Instituto de Estadística de Catalunya, revela que la población migrada es la que tiene más dificultades para hablar catalán, pero que también es la que tiene más interés de aprenderlo. De las cerca de 904.000 personas que les gustaría mejorar los conocimientos de catalán, el 54% de los catalanes nacidos en el extranjero.
El diciembre pasado, el día que se abrieron las inscripciones para los cursos de catalán del Consorcio por|para la Normalización Lingüística, las plazas se agotaron enseguida y desde Top Manta explicaron que solo se pudieron inscribir 3 personas de la organización, de las 52 que lo querían hacer. Todo eso, a pesar de las largas horas de espera en las oficinas presenciales del Consorcio y al portal web. Por eso piden que aprender la lengua no tendría que ser un aprieto, sino una oportunidad: "Hacemos un llamamiento a las instituciones a tomar medidas inmediatas para que el catalán sea realmente una lengua de cohesión y no de exclusión. Nosotros estamos dispuestos a aprender; ahora es el turno de la administración de poner los medios y de la ciudadanía de acompañarnos en esta inclusión en Catalunya".