El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha pedido este miércoles a los nuevos agentes de Mossos d'Esquadra y policías locales que en su trabajo recuerden que "por encima de todo están siempre las libertades civiles y democráticas", valores de los que tendrán que ser garantes, según él.
Lo ha dicho en la entrega de diplomas a 804 agentes que se han graduado en el Institut de Seguretat Pública de Catalunya (ISPC) --454 nuevos mossos y 350 policías locales--, acto que ha presidido junto al conseller de Interior, Miquel Buch, y el comisario jefe de Mossos, Eduard Sallent.
También han participado la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera, y mandos de la policía española, Guardia Civil, policías locales y de las Fuerzas Armadas, pero ningún representante de Fiscalía ni judicatura.
Torra ha indicado en su discurso que un pilar importante es "hacer prevalecer la justicia por encima de la venganza y la fuerza", y ha asegurado que su modelo de país es con una policía formada y justa.
Tras recordar al exconseller Joaquim Forn, de quien ha dicho que está privado injustamente de libertad, ha hecho una petición a los nuevos agentes para cuando lleguen a trabajar a sus destinos: "No perdáis de vista que estáis sirviendo a vuestro pueblo y a vuestro país".
Institución valorada
El presidente ha recordado a los nuevos agentes que, según el último barómetro del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), los cuerpos policiales catalanes son valorados por la ciudadanía: los Mossos fueron la segunda institución más valorada --"justo por detrás de las universidades"-- y los ayuntamientos, de los que las policías locales forman parte, la tercera.
"Catalunya es un país seguro y en esta línea tenemos que seguir trabajando", ha reivindicado Torra, aunque ha reconocido que la Generalitat tiene el reto de aumentar la percepción de seguridad, lo que mejoraría la calidad de vida y la capacidad de atraer actividad económica y talento, ha dicho.
Para conseguir el objetivo, ha subrayado la importancia de la formación del ISPC --que ha calificado de referente europeo-- para que los agentes actúen con "máxima profesionalidad y objetividad".
También ha asegurado que se siente "tremendamente orgulloso" de los cuerpos policiales catalanes y ha manifestado que en las situaciones excepcionales, Catalunya responde de manera excepcional, pero ha añadido que esta excepcionalidad también está presente en el día a día.
Ha destacado el papel de la policía en la mediación en conflictos de convivencia, y su atención a colectivos vulnerables como los menores, las víctimas de violencia machista y la gente mayor.
Y ha asegurado que ser policía no es un trabajo fácil, pero que es agradecido, por lo que ha recordado que, tras los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona) en agosto de 2017, los ciudadanos se sintieron en buenas manos y que sus muestras de agradecimiento fueron "tan sentidas como sinceras".