El Ayuntamiento de Tortosa no recurrirá las medidas cautelares que han detenido el desmantelamiento del monumento franquista, dictadas por el juzgado contencioso administrativo número 2 de Tarragona, a raíz de un recurso del colectivo que defiende su reinterpretación. Según informa la ACN, el consistorio encargó dos informes jurídicos para tomar esta decisión. El primero, de la Universidad Rovira y Virgilio (URV), señala que el auto "hace referencia específicamente a la ejecución de las obras" que hace Justicia. Además, el informe de la secretaría municipal del Ayuntamiento remarca que el consistorio "no se encuentra en la situación jurídica de tener que formular recurso de apelación en el marco de sus competencias". Es decir, el Ayuntamiento de Tortosa se aferra a los informes de los expertos que aseguran que no es responsabilidad del consistorio recurrir las medidas cautelares, ya que la ejecución de las obras es competencia de la Generalitat.

¿Competencia?

El informe de la URV concluye que el auto de las cautelares del juzgado contencioso de Tarragona "no se pronuncia sobre la competencia del Ayuntamiento de Tortosa", que otorgó la licencia de obras, "ni sobre la legalidad de la misma", sino que afecta a la ejecución de las obras, competencia del Govern de la Generalitat. La secretaría municipal añade que las cautelares "no se pronuncian sobre la competencia que sí que es propia del Ayuntamiento de Tortosa, y que no es otra que el acto dictado por el mismo Ayuntamiento de concesión de la licencia municipal de obras otorgada como un acto reglado, necesario y preceptivo".

La licencia se solicitó a través del Centro de Iniciativas para la Reinserción (CIRE), del departamento de Justicia, para hacer la retirada del monumento franquista. El Ayuntamiento de Tortosa la otorgó. "La ejecución de dicha licencia, y la forma como se lleva a cabo, corresponde y es únicamente responsabilidad de quien pide la licencia, en este caso el CIRE, y en ningún caso el Ayuntamiento se puede hacer responsable", defiende el consistorio.

Monumento franquista

La escultura, de 45 metros de altura, fue levantada en 1966, y fue inaugurada por el mismo Franco para conmemorar los 25 años de la Batalla del Ebro bajo el título "Monumento en honor en el glorioso ejército vencedor de la Batalla del Ebro".

A finales del año pasado, el Govern anunció la retirada del monumento en respuesta a la ley de memoria histórica de 2007. La fecha fijada por las obras fue el 18 de julio, pero a principios de julio el juzgado contencioso-administrativo número 2 de Tarragona resolvió detener el desmontaje de manera cautelar a petición del Colectivo para la reinterpretación del monumento de la Batalla del Ebro (Corembre).

La jueza dio la razón a Corembre al considerar que la sentencia pendiente del Tribunal Superior de Justicia sobre la descatalogación del monumento hace que esta no esté 100% confirmada y por lo tanto se podría revertir la decisión. Si el monumento no está descatalogado correctamente por una modificación puntual del Plan de ordenación urbanística municipal (POUM), no se puede retirar. Además, la magistrada también prevé difícil la restitución del monumento una vez retirado, ya que se tienen que cortar las diversas piezas metálicas y supondría un coste importante por la complejidad de las obras.

En un referéndum en el 2016, los vecinos de Tortosa votaron a favor de mantener el monumento y reinterpretarlo. Corembre asegura que su retirada no se puede justificar en la ley de memoria histórica, ya que, según su opinión, ya se han retirado los elementos en referencia al franquismo más significativos.

 

Foto principal: el monumento franquista de Tortosa que conmemora la Batalla del Ebro / ACN