Varios trabajadores de las prisiones de Catalunya han irrumpido esta mañana por sorpresa en el Parlamento de Catalunya para protestar por las agresiones que en los últimos meses han recibido por parte de los internos de los centros penitenciarios de todo el país; las últimas, ayer en la prisión de Jóvenes, en La Roca, y en la prisión de Lledoners. En total, han denunciado unas 50 desde principios de mes.
Protestan hartos de las agresiones
Los trabajadores de prisiones, una veintena, han dado varias vueltas por el parque de la Ciutadella para denunciar estas agresiones y finalmente se han sentado en el suelo, frente a la puerta principal del Palacio del Parlamento, con la intención de reunirse con el presidente del Parlament, Josep Rull, y también con el presidente de la comisión de Justicia, Andrés García Berrio, de los Comuns. Por ahora, los manifestantes cortan la calle, sentados en el suelo, sin incidentes.
El Conseller de Justicia, Ramon Espadaler, está en el interior del Parlamento, aunque los trabajadores ya no quieren hablar con él ni con su equipo, y han decidido enfocar las protestas, lideradas por Marea Blava, al poder legislativo, la cámara catalana y sus diputados, que son los que también deben legislar para, según los funcionarios penitenciarios, protegerlos. Las agresiones contra los trabajadores de las prisiones de Catalunya se han disparado y este enero horrible llega después de un año 2024 donde también se registraron muchos incidentes en las prisiones de Catalunya y el asesinato de Núria, la cocinera de la prisión de Mas d'Enric, en Tarragona, que fue asesinada por un interno que trabajaba en la cocina, aun estando condenado por un delito de sangre y por haber asesinado a una mujer en Valls hacía años.
Los funcionarios de prisiones han hecho la convocatoria en el exterior del Parlament. Después de dar varias vueltas por la zona pública, han sido rodeados por la policía y han optado por saltar una de las vallas que hay para llegar a la calle que da directamente frente a la entrada del Palau, y se han sentado en el suelo.
Otros manifestantes que no han podido entrar siguen la protesta, vigilados por la policía, en otros puntos, también en el parque de la Ciutadella, pero sin cortar la circulación. Los Mossos, de momento, no han disuelto la concentración, pero durante el mediodía tendrán que salir coches de consellers y también de los presidentes Rull y Salvador Illa, y tendrán que mover a los funcionarios, según han explicado fuentes de la policía catalana. Agentes de la Unidad de Mediación de los Mossos mantienen contacto con los trabajadores de prisiones que protestan frente al Parlament. A las doce los mismos funcionarios han levantado la protesta, a la espera de recibir confirmación sobre las peticiones de reuniones que han hecho cuando iniciaron la protesta. Los funcionarios siguen frente al Parlament, pero en una zona habilitada, y protegidos por los Mossos.