Decenas de tractores que salieron este lunes de Ponent y las Terres de l'Ebre se han concentrado este martes ante la Confederació Hidrogràfica de l'Ebre (CHE) para reclamar ayudas urgentes para paliar los efectos de la sequía que sufren. Además, denuncian que el paquete de medidas anunciadas la semana pasada por el ministerio "es insuficiente". Unió de Pagesos es la convocante de la tractorada que ha llegado a Zaragoza después de unas 20 horas de trayecto. Los campesinos del Ebre y el Priorat critican la "irresponsable gestión" que se está haciendo del agua de riego en la cuenca del Ebre y alertan que, incluso, puede acabar "con el actual modelo productivo local de alimentos". Los campesinos defienden que si no se gestiona el agua para salvar "el potencial productivo", es decir, los árboles, se puede acabar dando una "escabechina irreversible para el sector". Unió de Pagesos pide "mensajes claros" de apoyo y ayuda a las administraciones.
20 horas de trayecto de los campesinos de Ponent y el Ebro
Los agricultores del Ebro y el Priorat salieron este lunes de Batea y se encontraron en Bujaraloz (Zaragoza) con la columna de tractores que salía desde Lleida a la misma hora y, que aglutinaba a agricultores de las Garrigues, el Urgell, el Segrià y la Segarra. En una única columna, la marcha llegó hasta Alfajarín donde han hecho noche. Ya este miércoles, han reanudado la marcha hasta el centro de Zaragoza para llegar hasta la sede de la CHE donde se han reivindicado.
El objetivo principal de la protesta es denunciar la "irresponsable" gestión del agua de la cuenca del Ebro que se está haciendo. "Es inadmisible encontrarnos en la situación en que nos encontramos, con un riesgo de perder el potencial productivo de los árboles frutales o la campaña del arroz, sin haber dicho nada cuatro días antes de dar el agua", ha recriminado Carles Vicente, responsable de organización del sindicato. El sindicato agrario considera que la Confederación y el Ministerio "engañan" al campesinado, anunciando ayudas que no servirán para nada y que son "un gesto insuficiente" para un sector que puede perder presente y futuro. "Tratamos de salvar lo que tenemos ahora", ha exigido el miembro de la permanente de UP. El sector quiere "mensajes claros y contundentes" que la administración les dará apoyo en este sentido y "que estarán". "No se puede gestionar una cuenca como la del Ebro y decir que lo que esperas es que llueva", ha criticado Vicente sobre la respuesta que la CHE les dio en otoño.
Reunión entre campesinos y la CHE
Jaume Pedrós, responsable de regadíos de UP, ha explicado que solicitaron reunirse el pasado 20 de abril, pero no ha estado hasta ahora que la han convocado para el miércoles 17 de mayo. Pedrós ha afirmado que la protesta es necesaria porque CHE todavía no ha informado de la situación, en especial, en relación con los abastecimientos que tendrán los campesinos para salvar los árboles o una parte de la cosecha. "Creemos que tendrían que tener las cosas claras y aconsejar qué tenemos que hacer", ha remarcado.
El responsable del arroz de UP, Albert Ponts, ha lamentado que la previsión de CHE sea "muy opaca" y que de momento solo dispondrán de agua por los arrozales hasta la primera quincena de julio. "Esta es el miedo y la incertidumbre que tenemos", ha dicho Ponts, que también ha alertado que si esto pasa, no se segará ni un kilo de los 140 millones de kilos de arroz que se hacen al Delta. Precisamente por eso, han querido simbolizar esta posible circunstancia repartiendo paquetes de arroz a la protesta; un arroz, que han dicho que será el último que se podrá consumir de Delta mientras dure la sequía.