Cuatro muertes en dos accidentes en las últimas 48 horas. Este es el trágico balance de siniestralidad en las carreteras catalanas en una semana con dos días festivos, martes y jueves, un 'acueducto' que ha hecho aumentar la movilidad. Con todo, los dos accidentes mortales han tenido una casuística similar, turismos que salen de la vía sin intervención de terceros vehículos y que se despeñan por barrancos, situaciones que no tienen que ver con la intensidad del tráfico, mientras que podrían relacionarse con una cierta relajación al volante.
El primer accidente mortal tuvo lugar el martes por la tarde, después de un fin de semana y un lunes sin víctimas. Dos mujeres y un bebé murieron al despeñarse un coche cerca del pantano de Susqueda, tres niñas más resultaron heridas. Se trata de un vehículo donde viajaban siete personas aunque tenía capacidad para cinco, y ninguno de los menores llevaba sistemas de retención infantil.
El segundo accidente tuvo lugar ayer el miércoles, cuando otro coche se despeñó por un barranco en la carretera que une Monistrol con el Monasterio de Montserrat. También en este caso el turismo se accidentó sin la intervención de terceros vehículos.
No bajar la guardia
En este sentido, en comparecencia el miércoles por la noche, el conseller de Interior, Jordi Jané, recordó que "nadie se puede fiar conduciendo", señalando casos como el accidente de Susqueda y pidiendo "no fiarse de los trayectos en que parece que no pasará nada". "El 37,5% de los accidentes del último año eran vehículos solos que salían de la vía", ha insistido Jané.
Dos mujeres y un bebé, muertos en Susqueda
El primer accidente mortal de este acueducto tuvo lugar el martes por la tarde, cuando un bebé y dos mujeres, una de las cuales embarazada, murieron al caer el coche en que viajaban por un barranco en la zona del pantano de Susqueda (Selva). Las mujeres tenían 31 y 50 años y la tercera víctima es una niña de un año. En el turismo, un vehículo Opel Vectra con capacidad para cinco ocupantes, viajaban hasta siete personas de una misma familia, cinco de ellas (la madre y cuatro de las hijas) en los asientos de atrás sin ningún sistema de retención infantil.
El accidente tuvo lugar hacia las siete y media, cuando el coche, que bajaba del Vecindario del Coll, se salió de la carretera en un punto donde hay una curva pronunciada y fue a parar al fondo del barranco. El turismo dio varias vueltas de campana y quedó boca abajo. La madre, de 31 años y que estaba embarazada de seis meses, una de las hijas de 1 año y la abuela, de 51 años, murieron.
Los siete ocupantes del coche eran un matrimonio con cuatro hijas de Salt (Gironès) y la abuela, de 51 años y vecina de la Pobla de Mafumet (Tarragonès). El padre, de 33 años, era quien conducía. En el asiento del copiloto, iba la suegra, y la madre y las cuatro niñas estaban sentadas detrás. La mujer, de 31 años y embarazada de seis meses, llevaba a la hija de 1 año sentada en el regazo. A su lado, iba otra hija (esta, de 8 años) que llevaba a su hermana de 3 años al regazo. En el asiento posterior derecho, viajaba la cuarta niña de la pareja, de 10 años.
Un coche se despeña en Montserrat
El segundo accidente mortal tuvo lugar el miércoles por la tarde, cuando una persona murió a causa de la salida de la carretera de su vehículo, en la carretera BP-1121 que une el monasterio de Montserrat con Monistrol (Bages). El turismo se despeñó por un barranco de 200 metros hasta la red de protección que evita que piedras y ramas caigan a la vía del Cremallera.
El coche accidentado, un Audi A4 de alquiler, bajaba del monasterio, y al llegar a una curva a la izquierda ha salido de la vía. Un conductor que iba detrás del coche accidentado vio la caída y llamó a los servicios de emergencia. La zona donde quedó el vehículo obligó a los Bomberos ha enviar a la zona un helicóptero y efectivos del Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE).
En paralelo se interrumpió el servicio del tren de cremallera al público y se habilitó un servicio alternativo por carretera. Con todo, los Bomberos utilizaron la línea para subir hasta el sitio del accidente material necesario para llevar a cabo el rescate.