Catalunya cierra un mes de agosto negro con respecto al número de víctimas mortales en accidentes de tráfico. 22 personas han perdido la vida en las carreteras catalanas, 14 más que en agosto del año pasado. Está en palabras del director del Servicio Catalán del Tráfico (SCT) Juli Gendrau "un mes muy malo" —todos lo son cuando hay víctimas- "especialmente los 10 primeros días del mes" en qué en una semana perdieron la vida en las carreteras catalanas 10 personas.
Las cifras no son mucho mejores si fijamos en todo el verano y cogemos de referencia los meses de julio y agosto. 40 personas han muerto este año en frente de las 35 que murieron durante el mismo periodo del año pasado. En julio del 2017 murieron 27, mientras que en el 2018 han muerto 20.
El verano ha seguido, desgraciadamente, la tendencia de todo en el 2018 en que la siniestralidad en las vías catalanas ha aumentado con creces. Lo alertaba Tráfico antes del inicio de las vacaciones cuando hablaba de "emergencia vial" y de "absoluta preocupación" ante unas cifras que, a cuatro meses de acabar el año continúan aumentado. De las 100 víctimas que hubo en el 2017, se ha pasado a las 134, lo que representa un aumento del más del 30%.
Gendrau, en declaraciones en El Nacional ha atribuido el aumento a "una suma de circunstancias". La mayoría de los accidentes se producen en fin de semana y en vísperas de festivos, básicamente en el viernes, sábado, domingo y lunes. "Eso hace que los vehículos estén más llenos y que cuando hay un accidente haya más de una víctima". A este factor hay que añadir un aumento de la velocidad y un aumento también, de la presencia de alcohol y drogas. "Los conductores corren más y los que antes eran heridos, ahora acaban siendo muertos", explica Gendrau.
"No podemos estar en todas partes"
Los ciudadanos siguen apretando el acelerador aunque la presencia policial ha aumentado y que en la red vial hay más radares: 239 radares, 211 fijos y 28 de móviles. De hecho, de estos últimos se han instalado tres nuevos este verano: dos al A-2 entre Jorba y Argençola y uno en la AP-7 entre Santa Perpètua de Mogoda y Mollet del Vallès. Pero según el director del Servicio Catalán del Tráfico "no podemos estar en todas partes ni tener radares en todas partes". Asegura que a pesar de las acusaciones "de afán recaudatorio" por el aumento de número de detectores de exceso de velocidad "está comprobado que allí donde hay radares reduzcamos las muertes a los 60%". Gendrau pide "corresponsabilidad" y evitar relajarse en el volante en los momentos de ocio.
El Whatsapp en el coche, una epidemia
Para la asociación de ayuda y orientación a los afectados por accidente de tráfico 'Stop Accidentes', el problema no es tanto la velocidad como el uso del móvil, y en concreto, el uso del Whatsapp. "Se ha convertido en una epidemia", explica a El Nacional, la delegada de la entidad, Beth Ibars que considera que "escribir con una mano mientras se conduce con la otra es una temeridad". El uso del móvil en el coche había quedado más o menos solucionado con el dispositivo de manos libres pero para la mensajería instantánea parece que no hay solución. Uno de los problemas aparece en los semáforo, el conductor se relaja, mira el móvil, se pone en verde, no se da cuenta, el vehículo de detrás le pita y arranca sin mirar. De esta manera, según Ibars, se producen muchos atropellos.
Para la delegada de 'Stop Accidentes', la única manera de detener el aumento del número de accidentes de tráfico, que asegura se deben al uso del teléfono, sólo hay una solución: endurecer las sanciones y eso contempla la retirada del carnet de conducir para siempre a los reincidentes. "Tienen que ver que no es hacer un curso, recuperar los puntos y ya está", dice a la vez que afirma: "A quien reincida una vez, que se le saque el permiso durante 5 años, al que lo haga dos, durante 10 y a la tercera, que se le saque para siempre".
"En Catalunya no hay operación retorno"
El Servicio Catalán del Tráfico prevé que este fin de semana se haya hasta 250.000 desplazamientos concentrados, especialmente, domingo entre las 12 del mediodía y las 12 de la noche. La cifra es similar a la de otros fines de semana y es por eso que Gendrau asegura que en Catalunya no hay una operación retorno propiamente dicha. "El efecto vuelta no se focaliza en un único sábado y el domingo" asegura al director.