Este viernes empieza un fin de semana que puede ser largo para los ciudadanos que aprovecharán los festivos que caen en algunas ciudades para hacer puente. Es el caso de los ciudadanos de Tarragona que pueden disfrutar de la fiesta de Santa Tecla del lunes, o los de Barcelona, por la fiesta de Mercè que cae el martes, los de otras ciudades metropolitanas como l'Hospitalet de Llobregat, Santa Coloma de Gramenet, Sant Joan Despí, Montcada i Reixac o la Palma de Cervelló donde también es festivo, o los de Reus, por la celebración de la Misericordia el miércoles. El puente y las fuertes lluvias condicionan la operación salida que empieza este viernes a partir de las 15 horas y que se alargará hasta las 15 horas del sábado, con la previsión que salgan del área metropolitana de Barcelona hasta 460.000 vehículos, y que registre el pico mayor de vehículos durante las primeras cuatro horas (entre las 15 y las 19 horas). El Servei Català de Trànsit (SCT) ha pedido a todos aquellos que tengan que coger el coche que extremen las precauciones por las condiciones meteorológicas que están marcando la jornada, con lluvias en diferentes puntos del país, sobre todo en la costa y prelitoral de Barcelona y especialmente en el Camp de Tarragona y las Terres de l'Ebre que, si persisten, impedirán adoptar algunas medidas para aligerar las retenciones, como los carriles adicionales, según ha reconocido el director del SCT, Ramon Lamiel, que en una entrevista en El món a RAC1 ha pedido "prudencia en el volante". Las previsiones meteorológicas indican la posibilidad de precipitaciones intensas hasta el martes 24 de septiembre.
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Este puente supondrá el primer periodo festivo de la movilidad de otoño con desplazamientos hacia los destinos de zonas de interior y de montaña, con el inicio de la temporada de setas y del excursionismo, aunque parte de los desplazamientos se podrán mantener hacia las zonas de costa. Tráfico ha establecido un dispositivo especial entre este viernes y el martes 24 de septiembre, con una operación retorno que se llevará a cabo entre las 12 h y las 24 horas, con una previsión de que unos 250.000 vehículos se movilizarán hacia el área metropolitana de Barcelona, aunque el domingo se espera un retorno de 240.000 vehículos. Los tramos de las carreteras que pueden registrar más congestiones son la AP-7 en el tramo norte del Vallès y en el tramo sur del Penedès y, por otra parte, de salida también el A-2 en el Baix Llobregat y la C-17, C-58 y C-33 en el Vallès, y, de retorno, la C-16 en Berga, la C-55 en Castellgalí y la C-65 en Llagostera.
Medidas especiales
Entre las medidas especiales anti-retenciones están las de colocar carriles adicionales en la AP7, que no se podrán instalar en caso de lluvia "por| temas de seguridad vial", ha reconocido Lamiel, que también ha admitido que Trànsit está preocupado por un aumento de coches averiados en las vías. "En esta salida, nos preocupa eso, sumado a la lluvia," ha afirmado el director del SCT, quien ha explicado que los cálculos es que "el domingo vuelvan 240.000 vehículos, y que el martes vuelvan 250.000 más". Al mismo tiempo, espera que en el retorno se puedan añadir carriles adicionales entre Sant Celoni hasta Montornés, de Vilafranca a Molins de Rei y de Llavaneres a Montgat. Todo, para "mitigar la capacidad de vehículos que se acumulan".
Más de 1.400 controles
Desde las 15 horas del viernes 20 de septiembre hasta las 24 horas del martes día 24 de septiembre, se desplegarán 1.834 efectivos de tráfico que establecerán 1.485 controles (360 controles de alcoholemia y drogas, 244 controles de seguridad pasiva, 209 controles de PREMOT (control de motos), 303 controles de distracciones, 203 controles de velocidad y 166 controles de transportes) tanto en las vías de máxima movilidad, como en vías secundarias y allí donde se prevé más circulación.
El AP7 es una de las vías con más siniestralidad desde que se levantaron los peajes, aunque Lamiel ha asegurado que "están funcionando" las medidas que se están aplicando para reducir los accidentes. "Hemos reducido la siniestralidad a las carreteras. En 2019, en este momento, en la AP-7 había habido 9 víctimas mortales y este año, 3", a pesar de que sí que ha reconocido un aumento de los accidentes leves que provocan congestión. El director de Tráfico también ha añadido que en el resto de vías catalanas también se ha notado la reducción de la siniestralidad. "Este año, tenemos un 30% menos víctimas mortales que en el 2019 en todas las vías catalanas, y un 14% menos que el año pasado". Con respecto a las medidas recientes para reducir las tasas de alcoholemia, que quiere implementar la DGT, Lamiel ha asegurado en los micrófonos de RAC1 que "va en la línea correcta" y que, como autoridad de Tráfico, se añade a la estrategia que es favorable en el 0.0.