El accidente mortal de un camión en la AP-7, a la altura del Hospitalet de l'Infant (Baix Camp) en sentido València, ha dejado el pasado viernes que obligó a cortar la vía 14 horas, dejando colas, kilómetros y miles de personas se encontró varaduras en la carretera. La gestión de este accidente y sus consecuencias han sido criticados por la ciudadanía. Con el fin de intentar que un escenario como este no se repita, el Servei Català de Trànsit (SCT) apuesta por reforzar la información con paneles móviles en caso de accidentes como el de la AP-7. "Los paneles móviles de información se situarán en puntos de decisión. Los conductores tendrán la información del siniestro y se podrá balancear tráfico", ha explicado el director del SCT, Ramon Lamiel, en declaraciones a Catalunya Ràdio. Lamiel se ha mostrado autocrítico con la gestión del accidente, especialmente lamentando no haber podido hacer llegar a buena parte de la ciudadanía las alertas sobre el estado de la vida.
Lamiel ha pedido disculpas a los conductores atrapados, pero ha recordado que se alertó del corte "desde primera hora de la mañana" y ha lamentado que la AP-7 solo tenga dos carriles en la zona. "La vía no tiene la capacidad y los tres carriles que tendría que tener", ha recalcado al director del SCT. "Desde Salou en Ulldecona, la AP-7 solo tiene dos carriles. Montamos un carril adicional en sentido contrario para poder hacer salir los conductores atrapados. Eso dejó un único carril en sentido norte y hasta 13 kilómetros de retenciones", ha recordado Lamiel, que ha insistido en que se trató de un accidente con tres camiones implicados, un conductor muerto y la pérdida de carga de uno de los tráiler en medio de la calzada.
Las dificultades del accidente
El director del Servei de Trànsit ha detallado que la gestión del mismo accidente fue extremadamente complicada. "Costó mucho extraer el cadáver del camionero, activar a la comitiva judicial e intentar retirar los camiones", ha enumerado Lamiel, que igualmente ha apuntado que se tuvo que esperar que se analizara la carga del vehículo antes de proceder a apartarla.
"A pesar de enviar a la zona la grúa pluma, la góndola y varias bañeras se intentó levantar el camión, pero no se pudo. Se tuvo que retirar la carga caja por caja", ha explicado y ha reiterado que la principal dificultad es que la AP-7 solo dispone de dos carriles por sentido en este tramo. Además, Lamiel ha remarcado que no hay "alternativas viarias viables a la zona".