El Servei Català de Trànsit (SCT) está estudiando implantar en la AP-7 el plan piloto que se está trabajando en la C-32 sur para enviar a los conductores avisos sobre incidencias que pasan en la vía y alertarlos a tiempo real. Lo ha avanzado El Periódico y lo han confirmado fuentes de Trànsit a la ACN. El objetivo de la medida es prevenir los vehículos que circulan por la autopista sobre posibles accidentes, obras en la calzada o, incluso, condiciones meteorológicas adversas. Todo para poder alertarlos antes de que lleguen al punto crítico de forma que puedan desviarse. La propuesta llega después de que, en las últimas semanas, la AP-7 haya registrado varios siniestros con camiones implicados que han provocado graves afectaciones a la movilidad.
La propuesta de extender el sistema de avisos a la AP-7 ha sido una idea del director del SCT, Ramon Lamiel, según han explicado fuentes de Trànsit. La idea es conectar directamente con los vehículos que circulan por la autopista y emitir información a tiempo real que llegue al cuadro de mandos de los coches.
Según el citado diario, sería una experiencia similar a la que Abertis está aplicando en el tramo sur de la C-32, donde los turismos del grupo Volkswagen podrían empezar a recibir estas alertas el mes de septiembre próximo.
Evitar el efecto embudo cuando hay una incidencia
Esta medida iría acompañada de la tarea que los Mossos llevan a cabo para desviar los coches y evitar el efecto embudo cuando tienen lugar las incidencias. En este sentido, también se colaborará con las policías locales de los municipios que tienen entrada en la autopista para regular los accesos en situaciones críticas.
Este trabajo conjunto ya se puso a prueba la semana pasada durante el siniestro de un camión de cerdos en la autopista del Mediterrani donde murió un camionero. En aquel caso, las policías de Sant Sadurní d'Anoia y Gelida echaron una mano para frenar la llegada de vehículos hacia el atasco y desviar el tráfico hacia el N-340 y la C-15.
La siniestralidad en la AP-7
La consellera de Interior, Núria Parlon, afirmó a principios del mes de marzo que se implementará la velocidad variable en la AP-7 en un tramo de unos 150 kilómetros que irá de Maçanet de la Selva hasta el Vendrell. Esta es una de las medidas que desde el departamento prevén para reducir la siniestralidad en esta vía, así como las obras en carriles complementarios y de incorporación, más controles y radares y un nuevo sistema predictivo de accidentes a través de inteligencia artificial (IA). “Queremos anticiparnos a los accidentes que pueda haber”, manifestó a la consellera.