El comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, se ha reunido esta mañana con todos los mandos del cuerpo. Son casi 400 jefes de comisarías, inspectores, intendentes y comisarios de todo el territorio catalán. Previamente ha habido la reunión semanal de la prefectura de policía con toda la cúpula de mandos donde, según ha podido saber El Nacional, Trapero no ha admitido errores y ha defendido su actuación.
La convocatoria de hoy es "de carácter obligatorio e inexcusable", según la circular interna. Están convocados todos los mandos de los Mossos d'Esquadra, desde los jefes de área, así como los jefes de las comisarías del distrito y los jefes de las oficinas de apoyo de las Regiones Policiales.
Según apuntan fuentes próximas a la cúpula policial, la tensión entre el comisario jefe, los comisarios y los agentes de Rubí ha ido en aumento los últimos días. Este fin de semana, Trapero se reunió también con el jefe de la comisaría de Rubí, Jesús Requena, para explicar cómo se tomaron las decisiones que acabaron dejando en libertad al detenido que el jueves atropelló a un Mosso d'Esquadra.
El detenido pidió un hábeas corpus, que el juez concedió, y seis horas antes de declarar en los juzgados, hacia las 3 de la madrugada llegó una orden de la cúpula de los Mossos para dejar sin efecto la detención. Un hecho que ha provocado el malestar a todos los rangos y sobre todo a los sindicatos que han pedido que Trapero y el director general de la policía, Albert Batlle, dimitan, amenazando con movilizaciones si no lo hacen.
El viernes, unos 300 agentes se concentraron ante de la comisaría de Rubí, donde Josep Lluís Trapero tenía que dar explicaciones sobre la gestión. Pero al ver la multitud ni tan sólo bajó del coche y se marchó. Argumentó que no quería "participar de ningún circo". Cosa que ha hecho enfadar todavía más a los sindicatos que cuestionan el papel poco discreto del comisario jefe de los Mossos d'Esquadra en episodios recientes donde ha salido tocando la guitarra en casa de Pilar Rahola en Cadaqués durante una paella, la cena de gala de los Mossos o en una entrevista en Catalunya Ràdio.