Se cumplen trece años del asesinato de Carlos Palomino, un joven anarquista de Vallecas de 16 años que lo mató un neonazi en el metro de Madrid.
El 11 de noviembre del 2007, el neonazi Josué Estébanez, un soldado español de 23 años del Ejército de Tierra que estaba en permiso, se encontraba en el metro de Madrid para asistir a una manifestación de la ultraderecha en el centro de la ciudad. Entonces, en el mismo vagón se subió un grupo de antifascistas, que también iban al mismo lugar, precisamente, en una concentración antifascista y contraria a la neonazi. En la parada de metro de Legazpi, Polomino se acercó a Estébanez, quien sacó una navaja de grandes dimensiones, le clavó en el pulmón a la vez que lo tiró fuera del metro, en el andén. Unos hechos que grabó la cámara de este transporte público y que dieron la vuelta por todas las televisiones españolas.
Primer condenado delito de odio
Por este asesinato, Estébanez, fue condenado a 26 años de prisión con agravante de motivos ideológicos. Este caso fue un precedente en España, ya que fue la primera vez que se aplicó la agravante de motivos ideológicos en un crimen.
Este caso ha tenido trascendencia más allá de las fronteras españolas y también dentro de los colectivos de la ultraderecha. De hecho, el supremacista Breton Tarrant, que el 15 de marzo entró en dos mezquitas de Nueva Zelanda donde mató a una cincuentena de personas, llevaba inscrito el nombre de Josué Estébanez en una de sus armas.
Homenaje a Palomino
Para homenajear la muerte de Palomino este miércoles grupos antifascistas han colgado una pancarta en la plaza de Callao de Madrid con la imagen del joven y el mensaje: "Siempre contigo, Carlos".
Una imagen que ha sido difundida en Twitter junto al mensaje: "Un año más que volvemos por ti, a reivindicar tu memoria que es la nuestra, a demostrar que nuestros muertos no han muerto. Tu ciudad te sigue recordando 13 años después. Siempre contigo Carlos. El mejor homenaje, continuar la lucha".