El Clásico de la liga de fútbol entre el Real Madrid y el FC Barcelona celebrado el pasado 26 de octubre en el Santiago Bernabéu pasó a la historia por una exhibición del Barça de Hansi Flick, que le dio un repaso al equipo de Ancelotti, con una goleada (0-4) fundamentada en la excelente ejecución defensiva del fuera de juego. El partido, sin embargo, también fue noticia por los insultos racistas que recibieron a algunos jugadores blaugranas, como Lamine Yamal, Raphinha y Ansu Fati, por parte de algunos aficionados madridistas. Cuando ha pasado prácticamente un mes de aquel partido, la Policía Nacional ha informado este sábado que ha detenido a tres personas para proferir insultos racistas "contra dos jugadores de fútbol", sin especificar nombres.
En su comunicado, el Ministerio del Interior explica que la policía empezó sus indagaciones para localizar a los infractores después de recibir "las denuncias de la Liga Profesional de Fútbol (LFP) y de los clubs que disputaron el partido", investigaciones que contaron "con la estrecha colaboración de los servicios de seguridad del equipo anfitrión". Después del visionado "exhaustivo" de las imágenes, los investigadores consiguieron ubicar la zona exacta del estadio donde se encontraban estos individuos. "Finalmente, a mediados de este mes, se estableció un dispositivo especial de localización que culminó con la detención de tres hombres, uno de ellos menor de edad, como presuntos autores de un delito contra la integridad moral, poniéndolos posteriormente a disposición de la autoridad judicial", asegura el comunicado.
Viralización de las imágenes
Los arrestados, según explica la policía, realizaron "manifestaciones xenófobas y racistas que atentaban contra la dignidad e integridad moral de ambos futbolistas". Los hechos se recogieron en imágenes que se hicieron "masivamente virales", según destaca, lo que hizo que "varios medios de comunicación de ámbito nacional e internacional se hicieran eco por la enorme repercusión pública" que tuvieron.
Gestos de primates
El comunicado especifica que los hechos ocurrieron "al marcar el equipo rival un gol, y sus jugadores fueron a celebrarlo a la grada. En ese momento, varios espectadores realizaron gestos simiescos, refiriéndose a dos de los futbolistas , además de proferir expresiones discriminatorias que menospreciaban la integridad moral de ambos jugadores". Las conductas delictivas contra la integridad moral "fueron recogidas por los dispositivos de telefonía móvil otros asistentes, y de la propia operadora de televisión con los derechos de emisión del partido".
Varios vídeos publicados en las redes sociales corroboraban que especialmente Lamine Yamal fue el blanco de los insultos, recibiendo gritos de "puto negro", "puto moro" y "tipo de mierda" en algunas fases del partido. rápida con un comunicado condenando todos estos hechos. La Liga y el Consejo Superior de Deportes (CSD) se han sumado con otros dos comunicados también condenatorios.
El Real Madrid no tardó en actuar a través de un comunicado en el que condenó "de forma rotunda cualquier tipo de comportamiento que implique racismo, xenofobia o violencia en el fútbol y en el deporte". El club blanco lamentaba profundamente "los insultos que unos pocos aficionados profirieron durante la noche de ayer en uno de los saques de esquina del estadio", y aseguraba que "ha abierto una investigación con el objetivo de localizar e identificar a los autores de estos lamentables insultos, para poder adoptar las medidas disciplinarias y judiciales pertinentes".