Ya van tres días de caos a Rodalies una vez acabadas las obras de Roda de Berà, y todavía queda. O como mínimo así lo sugieren las palabras de este miércoles por la tarde de la consellera de Territori, Sílvia Paneque, que ha admitido que el servicio no es "el adecuado" ni lo que se había previsto después de casi medio año de cortes. En declaraciones a los medios de comunicación desde la estación de Sants, ha explicado que a partir de este jueves mantendrá reuniones diarias "al más alto nivel" para hacer seguimiento y control de las incidencias, así como para poner mejoras sobre la mesa para mejorar el servicio con el objetivo de que se pueda recuperar la normalidad con "celeridad y urgencia".

Ha sido este miércoles por la tarde, hacia las cuatro y media, cuando Rodalies ha informado de que las líneas R13, R14, R16, R17 y RT2 acumulaban demoras de más de 30 minutos de media entre las estaciones de Torredembarra y Sant Vicenç de Calders "debido a una incidencia en la infraestructura". En caso de que los usuarios del servicio no estuvieran acostumbrados ya a este tipo de situaciones, se tendrán que acostumbrar todavía más. Y es que Adif ya había comunicado una "incidencia que afecta a los sistemas de señalización de Torredembarra" que provocaría retrasos de unos 20 minutos de media en la circulación de los trenes que circulan entre Sant Vicenç de Calders y Tarragona —una vez más, las líneas R13, R14, R16, R17 y RT2—. Para más inri, a primera hora de la tarde ha habido una incidencia en las líneas R2 Sur, R2 Norte y R8, con demoras de más de media hora.

Al menos cinco incidencias en 72 horas

Es decir, que este miércoles ya ha habido, como mínimo, dos "incidencias" con retrasos. Y el martes, ¿qué pasó? Más de lo mismo. A las dos menos cuarto, la circulación interrumpida entre Sant Vicenç de Calders y Cunit por "una falta de tensión en catenaria", afectando las líneas R2 Sur, R13, R14, R15, R16 y R17. La incidencia duró más o menos una hora y, supuestamente, los trenes recuperaron progresivamente las frecuencias y los horarios de paso habituales. Pero hacia las ocho de la tarde, más problemas: Rodalies informaba de que los trenes de las líneas R14, R15, R16 y R17 podían permanecer parados y aumentar su tiempo de recorrido por una nueva "incidencia" en las instalaciones entre Torredembarra y Sant Vicenç de Calders. Hubo convoyes que circulaban con una hora de retraso.

Así, cuatro incidencias en las últimas 48 horas. Pero el ridículo empezó el lunes, cuando se reanudó la circulación de los trenes después de casi medio año de obras en el túnel de Roda de Berà por el corredor mediterráneo. Cuando hacía solo dos horas que se había restablecido el servicio ferroviario, Adif informaba de que se había tenido que cortar la circulación en la entrada de la estación de Sant Vicenç de Calders llegando por Cunit por la falta de tensión en las catenarias. Por culpa de la avería, dos trenes quedaron parados con pasajeros entre las dos estaciones. Al menos cinco incidencias en tres días, mientras la gente se pregunta qué pasará mañana, y pasado mañana, y el otro...

Indignación por el caos después de las obras

En el caso de la R16, los usuarios ebrenses han calificado el servicio de "caos, desastroso y pésimo" en estos primeros días de reanudación después del corte por las obras en Roda de Berà. Más allá de las incidencias más graves, las demoras han sido habituales. Es el caso de los pasajeros del tren que tenía que llegar el martes a las 8.38 horas a la estación de Tortosa, que llegaron media hora tarde a su destino, entre quejas y lamentos. Este mismo convoy cargó a los pasajeros que viajaban a Barcelona con el tren previsto de las 9.10 horas, que también salió tarde y tuvo que esperar unos minutos más parado porque cuando acababa de arrancar se activó el freno de emergencia. Y este es solo uno de los ejemplos que recogió la ACN en una jornada llena de retrasos.

La indignación también ha llegado hasta el Ripollès, donde los usuarios de la R3 se han quejado del "desbarajuste" por el corte entre Ribes de Freser y Puigcerdà mientras los operarios trabajaban para retirar la piedra que impactó contra un convoy este martes. Si bien los hechos tuvieron lugar el martes por la tarde, el corte ha durado hasta las siete menos cuarto de la tarde de este miércoles. "Cuando no es una piedra, es una vaca", ha lamentado un usuario, en declaraciones en la ACN.