Las unidades de la cabecera del Ter, la cabecera  del Llobregat y la zona del Llobregat medio han mejorado de fase en el plan de sequía, hecho que implica una reducción de las restricciones, después de cuatro meses de crecimiento continuado de las reservas de agua, que ya se ha estancado. Así lo ha anunciado este martes la portavoz del Govern en funciones, Patrícia Plaja, después de la reunión del Consejo Ejecutivo y de la Comisión Interdepartamental de Sequía (CIS). Esta comisión ha acordado que la cabecera del Llobregat pase de fase de alerta a prealerta, y las otras dos zonas mencionadas de excepcionalidad a alerta. Desde el pasado 9 de marzo, cuando los embalses de las cuencas internas batieron el récord mínimo histórico del 14,33% de su capacidad, las reservas han ido creciendo hasta llegar al pico el 27 de junio pasado, cuando se alcanzó el 37,1%, y desde entonces han empezado a decaer levemente hasta situarse en el 35,19%.

Plaja ha dejado claro que, a pesar de la mejora de fases, "la sequía hidrológica no está superada", por lo cual hay que mantener un "consumo responsable". Ha indicado que, después de un crecimiento de las reservas desde principios de marzo gracias a las lluvias, habrá un "descenso generalizado" de las reservas este verano porque es una época de escasez de lluvias y aumenta el consumo de agua. En todo caso, Plaja ha indicado que, si se dieran las peores previsiones y no lloviera nada en otoño, no habría que implementar nuevas restricciones hasta finales de este año o principios del 2025.

Estos cambios serán efectivos la semana que viene cuando lo publique el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC), y habrá, por orden de menos a más grave, 13 municipios en situación de normalidad (35.007 habitantes), 75 en prealerta (800.555 habitantes), 327 en alerta (6 millones de habitantes del sistema Ter-Llobregat), 198 en excepcionalidad (398.981 ciudadanos) y todavía 17 municipios en emergencia I (151.516 habitantes). Con respecto a las zonas definidas en el Plan de Sequía (18), dos siguen en normalidad (Banyoles y acuífero de Tarragona); dos en prealerta (Consorci d'Aigües de Tarragona y cabecera del Llobregat); seis en alerta (acuífero del Baix Ter, cabecera del Ter, Llobregat medio, embalses del Ter, embalses del Llobregat, embalses del sistema Ter Llobregat); seis en excepcionalidad (Anoia Gaià, acuíferos del Fluvià Muga y Carme Capellades, Empordà, Prades Llaberia y Serralada Transversal); dos en emergencia (Darnius Boadella i Riudecanyes, además de los municipios de Vallirana, Vacarisses y Sant Feliu de Codines). El resto de áreas definidas en el Plan de sequía se mantienen en la misma situación.