Derechos vulnerados. El Tribunal Constitucional (TC) ha reconocido que se han vulnerado derechos fundamentales de la fotoperiodista Sira Esclassans porque no se ha investigado su denuncia que fue herida cuando trabajaba en la cobertura informativa de una protesta el 16 de octubre de 2019, contra la sentencia del Tribunal Supremo a los líderes independentistas. Esclassans fue herida cuando trabajaba para ElNacional.cat: estaba delante del Departament de Interior y con el peto de periodista cuando recibió el impacto de un proyectil de foam en la pierna izquierda, disparada por un escopetero de los Mossos d'Esquadra. El TC, en una sentencia que hará público más adelante, considera que la actuación podría ser constitutiva de tratos inhumanos o degradantes, además de verse afectada la libertad de información, según ha informado este martes el centro Irídia de que lleva su caso. Así, el juzgado de instrucción de Barcelona que investigó y archivó su caso, al no poder identificarse el autor del disparo, tendrá que reabrir la causa.
Las abogadas de Irídia, Laura Media y Mireia Salazar, interpusieron el recurso de amparo al Tribunal Constitucional en nombre de Sira Esclassans, que, tres años después de los hechos, ha sido reconocido. En un comunicado, Irídia precisa que "es el primer caso en que el Tribunal Constitucional relaciona ambos derechos": el derecho a no sufrir maltratos y a su debida investigación y derecho a la libertad de información. Por todo eso, el TC ha anunciado que el caso tendrá que volver al juzgado de instrucción para que el tribunal "proceda en términos respetuosos con el derecho fundamental vulnerado". En este sentido, la entidad para la defensa de los derechos humanos valora "muy positivamente" este anuncio, ya que -sostiene- que "menos de un 5% de los recursos de amparo en el TC son admitidos, y todavía es más complejo conseguir una resolución favorable".
Condenas a España
Irídia también recuerda que "España acumula trece condenas del Tribunal Europeo de Derechos Humanos por no investigar denuncias de torturas o tratos y penas crueles, inhumanos y degradantes". La entidad también añade que esta causa es "una prueba más de la dificultad en garantizar la rendición de cuentas en los casos de uso de proyectiles de foam" por parte de los cuerpos policiales, especialmente los Mossos de Esquadra. "Es muy difícil identificar el escopetero que efectúa el disparo, así como depurar responsabilidades por los hechos", manifiesta Irídia en el comunicado. El centro afirma durante las protestas de octubre de 2019 en Catalunya, contra la sentencia del Tribunal Supremo a los líderes del procés independentista, así como en otros escenarios en el espacio público los últimos años, "ha aumentado la cifra de periodistas que han sufrido violencia por parte de la policía", tal como recoge el último informe del anuario Mèdia.cat. También hubo heridos de gravedad entre la ciudadanía con proyectiles de foam.
Precisamente, el Parlament ha creado una comisión para debatir y actualizar el Modelo Policial y de seguridad en Catalunya. Los representantes de Irídia participaron, así como expertos en derechos humanos, magistrados, alcaldes y jefes de los Mossos de Esquadra. Ester Quintana, que perdió el ojo izquierdo por un impacto de bala de goma en noviembre hará diez años, pidió la prohibición de los proyectiles de foam, en su intervención en la comisión parlamentaria el septiembre pasado. Quintana detalló que desde el 2019, tres personas han perdido un ojo por un proyectil de foam, y otros dos han sufrido heridas graves.