Los billetes de euro llevan muchas medidas de seguridad para evitar que se puedan falsificar. Sin embargo, los Mossos d'Esquadra han podido confirmar que los falsificadores, los que fabrican moneda falsa aquí en Catalunya o los que importan billetes del exterior, han podido casi imitar todas estas medidas para complicar, cada vez más, la detección de billetes fraudulentos. El sargento jefe de la Unidad Central de Falsificación de Moneda (UCFM) ha dado los trucos para intentar evitar que los delincuentes nos cuelen billetes falsos. En esta entrevista a ElNacional.cat el sargento también ha explicado de dónde salen los billetes falsos que corren por Catalunya, que cada vez son de más calidad, que también hay muchas monedas de euro falsas que se fabrican aquí con piezas que llegan de China y cuáles son las penas a las cuales se enfrentan los falsificadores y aquellas personas que cuando reciben un billete falso lo intentan volver a colar para evitar perder el dinero.
Los billetes falsificados que más corren por Catalunya son los que tienen un valor facial de 20 y 50 euros. Son billetes que permiten, si son colocados, interesantes ganancias, y son lo bastante habituales para evitar grandes medidas de seguridad de los establecimientos que los roban, como sí que harían para confirmar que son reales billetes de más valor como los de 100, 200 o 500 euros. Los billetes de 500, que también se falsifican, y de mucha calidad en Catalunya, se utilizan en operaciones de narcotráfico, para hacer cambios en grandes movimientos oscuros de dinero o para colarlos en tiendas de lujo.
Los trucos para detectar billetes falsos
El sargento explica en esta entrevista a ElNacional.cat cuáles son los trucos más útiles para descubrir si un billete es falso o no. Las medidas de seguridad varían según la serie del billete, la A -antigua- y la Europa, el actual, pero cada vez los falsificadores consiguen imitar la mayoría. "Lo hacen muy bien", asegura el sargento. Los falsificadores han podido copiar el tacto de los billetes, han podido falsificar los hologramas y también las marcas de agua que incorporan los billetes, pero hay un elemento de seguridad que todavía no han podido imitar: la tinta ópticamente variable.
Comprobar esta tinta puede ser clave, hoy por hoy, hasta que los falsificadores mejoren su técnica, para detectar billetes falsos. Esta tinta se utiliza para la zona donde hay un 50 o un 20, según el billete, y los falsificadores todavía no han podido imitar el comportamiento de la tinta, que varía según la luz y la posición del papel moneda, haciendo mover una línea de seguridad, como se ve a la perfección en el vídeo del reportaje con el jefe de la Unidad Central de Falsificación de Moneda (UCFM) de los Mossos d'Esquadra. "Es la medida estrella", asegura el sargento, para detectar billetes falsos.
El rotulador fluorescente que utilizan algunas tiendas, que no pinta sobre billetes de verdad, puede servir en copias muy rudimentarias, pero los falsificadores también se han adaptado. O utilizan papel con fibra de algodón o impregnan los billetes con una laca para evitar que el rotulador pinte y dar verosimilitud a la falsificación.
Penas de 8 a 12 años de prisión
El ilícito negocio de la falsificación de monedas y billetes puede ser goloso, pero es uno de los delitos más antiguos que se conocen: siempre el poder ha buscado castigar, desde la antigua Roma, aquellos que osaban falsificar monedas para enriquecerse. Actualmente, el Código Penal español castiga con penas de prisión de 8 a 12 años el delito de falsificación de moneda. Una pena que podría aumentar todavía más si se puede probar la agravante de exportación o importación de moneda falsa al extranjero. El sargento jefe de la Unidad explica que muchas veces, por la facilidad de comprar billetes falsos por internet pagando con criptomonedas, detectan personas que no tienen antecedentes y que cometen su primer delito en la falsificación de moneda y acaban, como mínimo, ocho años a prisión.
En el caso de hacer correr un billete falso, sabiéndolo, también se incurre en un delito de falsificación de moneda. Si no supera los 400 euros, será considerado leve, pero igualmente delito. El sargento avisa de que siempre hay que verificar los billetes que generan dudas, y en el caso de que no se pueda aclarar, llamar a la policía a fin de que hagan las comprobaciones con el cliente. En el caso de haberlo detectado y no poder saber quién lo ha entregado, la policía avisa de que hay que presentar denuncia en la comisaría. Se perderá el importe del billete, pero los investigadores podrán estirar el hilo para intentar desmantelar la banda que se dedica a la falsificación.